Luego de perderse nueve partidos consecutivos por un desgarro en la pantorrilla, el lunes, Kevin Durant, uno de los mejores jugadores de básquet de EE.UU., volvió a jugar con los Warriors para enfrentarse a los Toronto Raptors, en el juego cinco de las finales de la NBA. Sin embargo, al inicio del segundo cuarto, la estrella sufrió una lesión en el tendón de Aquiles derecho y tuvo que retirarse de la pista.
Ahora, tanto los hinchas como a los dirigentes del equipo de Oakland están preocupados por el futuro del alero, quien se encuentra en Nueva York para someterse a una resonancia y conocer su diagnóstico preciso. Pero ¿qué tan peligrosa puede ser una lesión en el tendón de Aquiles?
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Las lesiones en esta parte del cuerpo son muy frecuentes en los deportes que implican correr, saltar, arrancar y frenar repentinamente, tales como el fútbol, básquet y tenis. La gravedad dependerá del grado de daño que se haya sufrido.El tendón de Aquiles conecta los músculos de la pantorrilla con el calcáneo (hueso del talón). Juntos ayudan a levantar el talón del suelo cuando nos paramos cuando caminamos, corremos y saltamos.Cuando hay sobrecarga, este tendón puede inflamarse e hincharse, causando dolor en la planta del pie y en el talón. A esto se le conoce como tendinitis, y su tratamiento implica reposo, fisioterapia y medicamentos para reducir el dolor. En el caso de Durant, es muy probable que el jugador haya sufrido una ruptura parcial o total del tendón de Aquiles. Dependiendo de la magnitud, podría pasar hasta nueve meses fuera de las canchas.Por lo general, las roturas se producen por un aumento repentino de la presión ejercida sobre el tendón de Aquiles y ocurren en la parte ubicada alrededor de 6 cm del punto en el que se une al hueso del talón. Los ejemplos más frecuentes son: • Incrementar la intensidad de la actividad deportiva, sobre todo, en deportes que implican saltar•Caer de lo alto
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Si bien es posible no presentar signos o síntomas con la rotura del tendón de Aquiles, la mayoría de las personas tiene lo siguiente:
•Sensación de haber recibido un golpe en la pantorrilla•Dolor, posiblemente intenso, e hinchazón cerca del talón•Imposibilidad de doblar el pie hacia adentro o de empujar la pierna lesionada hacia adelante al caminar•Imposibilidad de pararse en puntas de pie sobre la pierna lastimada•Un sonido de rotura o quiebre cuando ocurre la lesión
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El tratamiento para la rotura del tendón de Aquiles depende de la edad, el nivel de actividad y la gravedad de la lesión. En general, las personas más jóvenes y activas, especialmente los deportistas, suelen elegir la cirugía para reparar el tendón de Aquiles cuando está totalmente roto, mientras que es más probable que las personas mayores elijan el tratamiento no quirúrgico.No obstante, estudios recientes han demostrado que ambos tratamientos son igualmente efectivos.
Con información de la Clínica Mayo
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