Varios brotes de sarampión en distintos lugares del mundo están poniendo en evidencia el retroceso en la cobertura de vacunación contra esta enfermedad altamente infecciosa, dijo el martes la Organización Mundial de la Salud (OMS)
El organismo señaló que la pandemia de COVID-19 es una de las principales causas de esta situación, pero no la única ya que los brotes también se están produciendo en países frágiles, como aquellos que sufren conflictos armados o crisis humanitarias.
Según los datos de la organización, unos 25 millones de niños que debían haber sido vacunados en 2021 no lo fueron, lo que implica un retroceso de quince años en los esfuerzos por erradicar el sarampión.
“Estamos hablando de una de las enfermedades más infecciosas que existe, en la que un solo infectado puede contagiar a otras doce a dieciocho personas, lo que muestra el importante riesgo de propagación”, dijo en una rueda de prensa la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien.
Nunca antes había aumentado tanto el número de niños sin vacunar contra el sarampión como en los dos últimos años, sostuvo.
Los expertos de la OMS están alarmados porque los brotes de sarampión están creciendo no solo en número, sino también en tamaño, y han advertido que esto puede causar la muerte de niños si los gobiernos no lanzan campañas de vacunación rápidamente.
La OMS tiene constancia de brotes de malaria en 26 países en los últimos doce mees, en particular en Asia y Africa.
O’Brien dijo también que existe el peligro de que el sarampión salte de la población infantil a adolescentes y jóvenes adultos que no han sido vacunados y que nunca antes estuvieron expuestos al virus.