La Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) brindó ayer una conferencia de prensa en donde informó sobre 20 productos lácteos que incurren en publicidad engañosa en el mercado local.
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Pero además la asociación hizo una seria denuncia: varios de estos productos usan como ingrediente la carragenina (denominado también como E 407 o SIN 407), un derivado de algas que sería perjudicial para los consumidores. ¿Cuán cierta es esa información?
—DE USO PERMITIDO—La carragenina o carregenano es un aditivo que se obtiene de un tipo específico de alga. No cuenta con ningún valor nutritivo y se usa para espesar los líquidos. En el caso de la leche, por ejemplo, permite además diluir los grumos que se forman a partir de la nata.
“Me remito a lo que dice la Oficina de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA). Ellos han revisado el caso y concluyen que no se ha demostrado que la cantidad de carragenina que tienen los productos hoy en el mercado tenga efectos sobre la salud. Si bien es cierto que hay estudios en animales que dicen que genera toxicidad, no existen estudios en humanos que lo comprueben. En suma, es un aditivo que en dosis bajas se usa para el consumo humano y no provoca cáncer”, indicó a El Comercio el oncólogo Elmer Huerta.
Efectivamente, la FDA ha realizado estudios sobre los efectos de este aditivo tanto en animales como en humanos, particularmente en la década del setenta. Si bien se encontraron casos de inflamación en el epitelio gastrointestinal y hasta la aparición de úlceras tras la administración oral del aditivo en niveles que exceden el consumo diario en humanos, esto solo sucedió en el estudio con cuyes y no en otros animales.
Elmer Huerta, oncólogo y especialista en salud pública
¿Y cuál es la cantidad de este aditivo que podemos consumir? Eso está determinado en el Codex Alimentarius, que es la compilación de todas las normas en materia de alimentación “para proteger la salud de los consumidores, garantizar comportamientos correctos en el mercado internacional de los alimentos y coordinar todos los trabajos internacionales sobre normas alimentarias”, según se explica en su web oficial.
Este código cuenta con una compilación temática referida a la leche y los productos lácteos. En ella se autoriza el uso de la carragenina para la producción de leches descremadas, evaporadas, evaporadas descremadas, condensadas, grasas lácteas parta untar, queso no madurado y fresco, queso cottage, queso crema y leche fermentada. Las cantidades permitidas varían, pero suelen ser 150 mg/kg.
En el 2015, el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) desarrolló un estudio para analizar cuatro aditivos que se usan en preparados para lactantes y medicinas para lactantes, entre ellos la carragenina.
Se encontró que los aditivos, excepto la carragenina, excedían el nivel máximo permitido de plomo. Además, se halló que la carragenina era inocua al no ser absorbida por el organismo en cerdos neonatos y en lactantes humanos de 2 a 4 semanas de edad, objetos del estudio.
Hasta el momento no hay suficiente evidencia científica para determinar si la carragenina es perjudicial. Se recomienda su uso en las cantidades especificadas en el Codex Alimentarius.“Como en todo, la ciencia avanza poco a poco. Habrá que esperar hasta que hagan algún gran estudio al respecto. En la actualidad no hay”, indica el Dr. Elmer Huerta.Existen diversas agrupaciones en el mundo que recomiendan evitar el consumo de productos con este aditivo, solo como medida de precaución. La Aspec solicitó a las autoridades peruanas prohibir la comercialización de todo tipo de leche que contenga la carragenina.Los especialistas de la Aspec aseguraron que, en pruebas de laboratorio, al inyectar carragenina en las patas de ratas se causó inflamación.