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Tres mil tortugas de la especie charapa grande (Podocnemis expansa) y charapa pequeña (Podocnemis unifis) fueron liberadas en la Reserva de Producción Faunística Cuyabeno, en la Amazonía de Ecuador, informó el Ministerio de Ambiente de Ecuador (MAE).
En un comunicado, la entidad indicó que la Comunidad Cofán-Zábalo ejecuta, desde hace 23 años, un proyecto para recuperar las poblaciones de los mencionados animales.
El despacho ambiental, que apoya la iniciativa de la comunidad a través de asistencia técnica, apuntó que se cree que a mediados del siglo pasado las charapas empezaron a desaparecer cuando el río Aguarico se constituyó en la vía de movilización de comerciantes y colonizadores.
A finales de los años 80, la situación “fue alarmante, la especie casi desapareció por completo, se habían contabilizado menos de 200 nidos en las playas de la Comunidad Cofán-Zábalo”, agregó.
Apuntó que en 1992, con apoyo de la organización no gubernamental Fundación Natura, la comunidad inició un proyecto para la recuperación de las poblaciones de tortugas charapas, que posteriormente fue apoyado por otras instituciones y que se ha mantenido hasta la actualidad.
El presidente de la Comunidad Cofán-Zábalo, Carlos Yiyoguaje, afirmó que mantienen trabajos para cuidar el proceso. “Nos organizamos en familias para plantar nidos, garantizar la eclosión de los huevos y luego cuidar a las tortugas hasta su liberación”, dijo.
El Ministerio indicó que la patente concedida a la comunidad autoriza el manejo de charapas grandes y pequeñas “con fines turísticos y de repoblación, bajo la condición de reintroducir a todos los especímenes a su habitad natural”.
Según Manuel Ibarra, director provincial del MAE en Sucumbíos, esta iniciativa no solo posibilita mantener el equilibrio del ecosistema al garantizar la presencia de la especie, “también permite actuar a nivel social, concienciando a la comunidad sobre la importancia de conservar estos animales y en consecuencia, desarrollar sus prácticas culturales sin afectarlos”.
“A partir de hoy, empieza una tarea mucho más ardua, pues se espera que otras comunidades se sumen y ejecuten propuestas como esta. Se apunta a generar el mismo grado de compromiso en todos los grupos humanos que habitan la Reserva Cuyabeno”, afirmó.
El Ministerio informó de que está previsto colocar un puesto de control fijo en la bocana del río Cuyabeno, para monitorear la adaptación de los especímenes reintroducidos y registrar los movimientos migratorios de la vida silvestre que habita en los afluentes de la reserva.
Fuente: EFE