CABO CAÑAVERAL (Reuters). Mimas, una de las lunas de Saturno, podría tener un fino océano varios kilómetros por debajo de su superficie helada, lo que despierta la perspectiva de otro hábitat “amigable con la vida” en el Sistema Solar, dijeron científicos el jueves.
Un océano subterráneo es una de las dos explicaciones de por qué esta luna de 250 kilómetros de diámetro se tambalea mientras orbita alrededor de Saturno, afirmaron científicos usando datos de la sonda espacial Cassini de la NASA.
La otra posibilidad es que Mimas tenga un núcleo con forma oblonga o de pelota de rugby. Futuras mediciones podrían aportar más respuestas, indicaron los expertos. “Si Mimas tiene un océano, este sería sin duda otro cuerpo interesante en el Sistema Solar para ser añadido a la lista de ambientes potencialmente 'amigables con la vida'”, señaló Radwan Tajeddine, investigador asociado en el departamento de Astronomía de la Cornell University, en un correo electrónico enviado a Reuters.
“La hipótesis del océano suena improbable porque (...) la superficie repleta de cráteres de Mimas no ha mostrado evidencia de agua líquida, calentamiento termal o actividad geológica”, escribieron investigadores en un artículo publicado en el número de esta semana de la revista Science.
Pero un vistazo más cercano a la excéntrica órbita de Mimas aporta una pista. La atracción gravitacional que ejerce Saturno sobre la luna, mientras circunda cerca y luego se aleja del planeta, podría causar el suficiente calor friccional para derretir el hielo y formar un océano.
“Este océano se mantendrá mientras la órbita sea excéntrica”, indicó Tajeddine, autor principal del estudio que valida la hipotesis, en el correo enviado a Reuters.En tanto, la idea de que Mimas tenga un núcleo alargado despierta un abanico diferente de preguntas acerca de cómo se formó este satélite.
Una teoría es que Mimas, y posiblemente sus lunas hermanas (Encélado, Tetis, Dione y Rea), evolucionaron desde un conjunto de pedazos rocosos que circulaban cerca de Saturno. Las fuerzas gravitacionales de Saturno habrían esculpido el núcleo de la luna en una forma oblonga, que luego se cubrió de hielo.