Cabo Cañaveral, Florida. (AP). Es posible que tengamos entre nosotros alguna presencia alienígena. Siete partículas microscópicas recolectadas por Stardust, una nave espacial de la NASA que persigue cometas, parecen haberse originado fuera del sistema solar, dicen los científicos.
Si se confirma, sería la primera muestra obtenida en la Tierra de polvo interestelar contemporáneo.
“Estas son partículas muy poco comunes”, dijo en un comunicado el físico Andrew Westphal, de la Universidad de California en Berkeley, quien encabeza el estudio. Los recolectores de polvo estuvieron expuestos a lo que se cree es la corriente de polvo interestelar a principios de la década del 2000 y regresaron a la Tierra en 2006. Desde entonces, decenas de científicos en todo el mundo encabezados por Westphal han examinado digitalizaciones de los paneles de recolección para enfocarse en las partículas.
-
El equipo fue auxiliado por 30.000 ciudadanos-científicos que revisaron más de un millón de imágenes en busca de las elusivas huellas dejadas por las partículas. Los hallazgos fueron publicados en la revista Science.
LAS FORMAS RARAS DE LAS PARTÍCULAS
Westphal dijo que sospecha que las partículas interestelares son sorprendentemente diversas. Algunas son suaves como copos de nieve.
Algunas se aplanaron un poco cuando golpearon los paneles de recolección debido a la velocidad con que viajan, y otras terminaron estrellándose contra las hojas de aluminio entre los mosaicos más suaves destinados a capturarlas. De hecho, una partícula que se cree seguía el flujo del viento interestelar se evaporó porque iba a unos 57.000 kilómetros por hora. (La foto muestra una de las siete partículas)
-
Se considera que este polvo es joven en términos cósmicos: de entre menos de 50 millones a 100 millones de años de antigüedad, el promedio de vida del polvo interestelar.
Westphal dijo que es necesario hacer estudios adicionales antes de concluir que estas siete partículas provienen realmente de fuera del sistema solar. Y podría haber más: aún falta revisar aproximadamente la mitad de los paneles de recolección. Sin embargo, el físico no espera encontrar más de una decena de motas de polvo interestelar, una pequeña fracción de la materia de cometas que Stardust recogió.
Se considera que más de 50 granos incrustados en los recolectores de Stardust eran residuos provenientes de la nave misma.
La NASA lanzó Stardust en 1999 para recolectar restos del cometa Wild-2. Siete años después, la cápsula de la nave regresó a la Tierra y aterrizó en el desierto de Utah colgada de un paracaídas.