MOSCÚ. Operadores de vuelo rusos perdieron el control de la nave espacial Progress M-27M, la cual iba a abastecer la Estación Espacial Internacional (EEI), y que ahora se dirige hacia la Tierra, indicó este miércoles un responsable ruso.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Ha empezado a caer”, dijo a la agencia AFP un un empleado sin identificar de la central de control de vuelo en Moscú.
Según la fuente, los controladores de vuelo rusos intentarán ahora restablecer dos veces la conexión con la nave, aunque con pocas probabilidades de éxito.
“Es imposible saber cuándo caerá exactamente a la Tierra, depende de mucho factores. Pero la caída se producirá en condiciones incontrolables”, aseguró.
El Progress M-27M transporta material científico y productos de primera necesidad, como agua y comida, pero su pérdida no supondrá un problema para los seis astronautas que están en la EEI y que disponen de varios meses de reserva.
El Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia perdió el control de la nave, lanzada desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) a las 02:10 (GMT-5) de ayer, después de que esta se situara en una órbita errónea y dejara de enviar datos a la Tierra.
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Tras varios intentos fallidos de recuperar el control del Progress, los técnicos rusos observaron que la nave empezó a girar a gran velocidad sobre su propio eje, algo que imposibilita cualquier intento de maniobrar para acercarse y acoplarse a la EEI.
La NASA confirmó por su parte que la nave “no transporta ningún suministro esencial para el funcionamiento de la parte estadounidense de la EEI”.
“Los segmentos rusos y estadounidenses de la estación espacial continúan funcionando normalmente y tienen reservas suficientes para mucho más tarde que junio, cuando llegará la próxima nave”, indicó el martes la agencia espacial estadounidense.
La próxima nave, fabricada por la compañía estadounidense SpaceX, tiene previsto su lanzamiento a partir del 19 enero, desde Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.). Y transportará 2,2 toneladas de material científico y provisiones.
Además de material, el Progress también lleva una réplica de la bandera soviética que el Ejército Rojo izó en Berlín (Alemania) en 1945, y que iba a servir a los astronautas rusos de la EEI para conmemorar el 9 de mayo, que marca la victoria aliada contra los nazis en la II Guerra Mundial.
Cada año, tres o cuatro naves Progress salen hacia la EEI para llevar material. Tras su misión, caen y se queman en la atmósfera, por encima del océano Pacífico.
En 2011, un cohete Soyuz, que llevaba una nave similar al Progress, se estrelló poco después del despegue en la región de Altái, en Asia Central.
Fuente: Agencias