Un equipo de científicos ha desarrollado el primer “método fiable” capaz de integrar células madre humanas en un embrión animal y generar las células a partir de las cuales se forman los órganos del cuerpo, lo que supone un gran avance en los futuros transplantes de órganos.
Los investigadores españoles y estadounidenses identificaron unas condiciones de cultivo que permiten el desarrollo de un nuevo tipo especial de célula madre, con una gran capacidad de proliferación y que modificada con una serie de factores de crecimiento se puede implantar en un embrión de otra especie -en este caso ratón-, acoplarse y desarrollar una estructura humana en este embrión.
Si bien es un primer paso, el estudio, publicado en la revista Nature, “tiene gran implicación en la medicina regenerativa, de forma que, junto con futuras mejoras tecnológicas, podríamos crear una plataforma para, partiendo de una célula adulta de un paciente, por ejemplo de la piel, generar células humanas, tejidos y órganos en una especie animal diferente al humano para ser trasplantadas de vuelta en el mismo paciente”, afirma Juan Carlos Izpisúa-Belmonte, líder de la investigación.
El objetivo del estudio es reemplazar aquellas células, tejidos u órganos que se pudieran ver dañados por enfermedades como la diabetes, las insuficiencias hepáticas y cardíacas o la enfermedad renal.
Sin embargo, y a pesar del gran progreso, hasta el momento ninguna de las terapias basadas en las células madre humanas pluripotentes han podido ser trasladadas de la práctica experimental a la clínica debido a diversos inconvenientes, señala el especialista.
Entre ellos, que las células diferenciadas conseguidas en el laboratorio son inmaduras -no adecuadas para el trasplante-, ya que los métodos actuales no consiguen generar células idénticas a las que se forman durante el desarrollo embrionario.
Por ello, desde el laboratorio de Izpisúa en California se plantearon si era posible insertar células madre humanas en un embrión en desarrollo y si este tipo de células insertadas podrían sobrevivir y diferenciarse adecuadamente dentro de un embrión animal no humano.
Nuestro estudio, explica Izpisúa, “nos ha permitido capturar un nuevo tipo de célula madre en diversas especies, incluida la humana, que tiene una clara propiedad espacio-temporal que permite su reinserción en un embrión en desarrollo”.
Segun la invetigación, la diferencia más prometedora entre estas nuevas células y las células madre tradicionales es su capacidad para formar una combinación de células a partir de dos especies, indica Josep Maria Campistol, del Hospital Clínic y otro de los firmantes de este estudio.
“Estamos muy esperanzados que lo mismo que hemos demostrado en ratones podamos hacerlo en cerdos, lo que supondría un avance muy importante en medicina regenerativa y en trasplantes de órganos”.
Por su parte, Jerónimo Lajara, de la universidad murciana, aseguró que este estudio “sienta la bases de la posibilidad futura de tener órganos a demanda con la genética del receptor”.
Fuente: EFE