En un período de cien años, los hombres holandeses y belgas se han pegado un estirón de más de 12 cm para ser, hoy en día, los más altos del mundo con más de 180 cm de estatura.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Una carrera que no han podido seguir sus compatriotas femeninas, quienes fueron superadas por las mujeres letonas, quienes en promedio hoy miden unos 170 cm.
Y según el estudio publicado en la revista eLife, los hombres argentinos, rozando los 180 cm, son los más altos de América Latina, ubicándose en el puesto 55 del ránking mundial.
Tendencia que no ocurre con las mujeres argentinas, pues en este apartado son las uruguayas, en el puesto 58 del mundo, las que tienen más estatura: unos 163 cm.
(Mira más abajo la tabla completa de los más altos y bajos de América Latina) .
La investigación, en la que participaron más de 800 científicos, consistió en un seguimiento de las tendencias de crecimiento de las personas que nacieron entre 1896 y 1996, y encontró que las mujeres de Guatemala, no sólo han sido históricamente las más bajas de la región, sino de todo el mundo en el transcurso de un siglo.
Según la encuesta, las guatemaltecas que nacieron a fines del siglo XIX medían en promedio 140 cm y ahora no llegan a 150 cm.
Los hombres guatemaltecos son los más bajos de la región, pero no del mundo; con sus aproximadamente 163 cm son unos 4 cm más altos que los adultos masculinos de Timor Oriental.
Estos resultados no hay que verlos con malos ojos.
Crecimiento sostenido
Si bien la diferencia entre los latinoamericanos más bajos y los europeos más altos es de unos 20 cm, nuestra región viene registrando un crecimiento sostenido y, según los expertos, seguirá creciendo en los próximos años.
Y esto es importante porque “la gente más alta por lo general vive más tiempo, tiene menos probabilidades de sufrir una enfermedad cardíaca o accidente cardiovascular”, se lee en el trabajo.
“Las mujeres más altas y sus hijos tienden a tener menos complicaciones durante y después del parto”, escribieron también.
Los altos también tienden a tener puestos de trabajo mejor remunerados y tener más éxito en los estudios; pero -según expertos- también tienen más probabilidades a desarrollar algunos tipos de cáncer.
La red de científicos de NCD Risk Factor Collaboration quiso determinar cuán alta es en promedio las personas en cada país del mundo y cómo ha cambiado en un período de 100 años.
El análisis arrojó grandes diferencias entre países, siendo los europeos los más altos del mundo.
El estirón del siglo
Quienes se pegaron un mayor “estirón” fueron los hombres iraníes y las mujeres de Corea del Sur, con 17 cm y 20 cm de diferencia respectivamente.
“Las partes del mundo donde las personas no crecieron particularmente durante esos 100 años de análisis son Asia del Sur (como India, Pakistán y Bangladesh) y el África subsahariana; aquí el aumento de altura es de 1 a 6 cm”, le dijo a la BBC el coautor del estudio James Bentham, del Imperial College London.
De hecho, en algunas partes de África s ubsahariana el promedio de altura ha bajado desde los años 70.
En países como Uganda y Sierra Leona, los adultos son unos centímetros más bajos ahora.
Algunas de estas variaciones de alturas se pueden explicar con la genética. Pero los autores del estudio señalas que el ADN no puede ser el factor dominante.
“Cerca de un tercio de la explicación puede estar en los genes”, le dijo a la BBC el jefe de la investigación Majid Ezzati, también del Imperial College. “Pero esto no explica el cambio ocurrido en el tiempo”.
“Los genes no cambian tan rápido y no varían tanto en todo el mundo. Así que los cambios en el tiempo y las variaciones en el mundo se deben en buena medida al medioambiente”.
Niveles altos de salud pública, sanidad y nutrición son -según el experto- las tres causas principales.
También es importante la salud y nutrición de la madre durante el embarazo.
Los autores del estudio concluyen que la altura en la adultez temprana, que varía considerablemente de país en país de todo el mundo, ofrece un indicador para tomar el pulso al desarrollo sostenible de una nación, y su relación con la salud, longevidad, nutrición, educación y productividad económica.