La genetista británica Frances Ashcroft, de la Universidad de Oxford, tiene una propuesta para reducir el número de personas con diabetes, que, por lo menos, no es difícil de llevar a cabo.
Su idea es que todos hagamos un día de ayuno una vez por semana.
En vistas de la epidemia global de diabetes, dice Ashcroft, ayunar puede ayudarnos a llevar una vida más sana, más feliz y a vivir por muchos años más.