La ciudad más rica y poblada de Brasil , Sao Paulo, acaba de inaugurar un nuevo hospital público y gratuito para animales y de aprobarse una ley de algunos partidos políticos, las mascotas podrían tener un sepelio junto a sus dueños.
El centro hospitalario recibe animales cuyos dueños sean residentes de Sao Paulo y cuenta con cincuenta veterinarios que atienden en promedio quince pacientes por día. Aunque no existe cobertura para las medicinas, el costo de las cirugías sí está cubierto, y se da prioridad a las mascotas de las personas con ingresos más bajos y adscritos a programas sociales.
“La salud de los animales es una prioridad para los paulistas y para los brasileños en general. Hemos visto que la sensibilidad hacia la protección animal ha crecido en los últimos años”, explicó a Efe Bruno Ganem, del Partido Verde, uno de los grupos responsables del proyecto de ley de los entierros.
UNIDOS TRAS LA MUERTEYa en el 2012, Sao Paulo abrió en la zona este de la ciudad su primer centro veterinario público, que desde entonces ha tenido más de 280.000 actuaciones.Ahora, con el recién inaugurado en la zona norte, la ciudad aumentará la atención sanitaria a las mascotas paulistas.
No obstante, el protagonismo de los animales no queda ahí, ya que la Cámara Legislativa de Sao Paulo aprobó en diciembre un proyecto de ley propuesto por el Partido Verde y el Partido Social Demócrata para que las mascotas pudieran ser enterradas en el mismo nicho que sus dueños.
Pese a esto, el alcalde de la ciudad, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, vetó la propuesta, indicó Ganem, quien consideró que “el poder público debería abrazar esta causa tal y como lo ha hecho la sociedad brasileña”.
Según dijo, el veto de Haddad está “relacionado con la cuestión de los costes” que podrían suponer los entierros, pero argumentó que “todo es posible cuando se trata de una prioridad y una demanda de la sociedad”.
En el proceso legislativo en la Cámara de Sao Paulo, los concejales argumentaron que las mascotas son consideradas “miembros” de las familias y que durante los años en que conviven juntos se crean “intensos vínculos afectivos”.