Desde hace tres años un curioso babuino decidió dedicarse a una vida de soledad, al autoconfinarse en una pequeña isla en medio del Río Zambeze, en el Parque Nacional Mana Pools (Zimbabue). Pero cuál es la historia detrás de este pequeño animal antisocial, al que bautizaron como Robinson.
El babuino había sido el macho alfa de un grupo de primates que vivía en los árboles del campamento Ruckomechi, un lugar en el que se quedan los visitantes de la reserva. Sin embargo, Robinson no tenía una buena reputación: era un ladrón sin escrúpulos, experto en hurtar de las tiendas de campaña que los turistas, tenía un harem de esposas y hordas de hijos.
Según dicen los locales, su vida era buena. Pero todo se esfumó cuando quedó atrapado en la isla, lejos del su trono. Aunque nadie sabe cómo terminó aislado, hay quienes dicen que saltó al río para escaparse de leones o de algún leopardo rapaz, otros piensan que se cayó de un árbol.
Una línea de opinión asegura que, con su audacia característica, sencillamente cruzó el río durante la estación seca, cuando el nivel del agua es bajo. Lo cierto es que, desde entonces, ha vivido aislado.
TODO CAMBIÓ
Hoy se puede observar un Robinson delgado y canoso, que arrastra su abatida cola. Subsiste con una escasa dieta de pasto, raíces y, de vez en cuando, algún huevo de pájaro. Lo impactante es que casi todas las tardes su familia va a la ribera del río para llamarlo.
Parecen pedirle a que regrese a casa. No obstante, con cocodrilos que alcanzan los 5,5 metros vigilando este Alcatraz africano, cualquier intento de escape sería un acto suicida.
ESCAPES FALLIDOS
La autoridad que administra los parques y vida silvestre en Zimbabue ha prohibido cualquier tipo de operación de rescate. Para ellos, la naturaleza debe seguir su curso. Sin embargo, algunos turistas han desafiado la orden.
El intento más reciente para salvar a Robinson fue dejar un bote cargado de platanos atracado en la isla, con la idea de que la costumbre de hurtar lo tentara a abordar el buque.
El plan era entonces zarpar, confiando en que el temor que Robinson le tiene al agua fuera más grande que el que le tiene a la humanidad. Pero no funcionó.
“Vino, miró el bote por un largo rato, pero al final, sencillamente se fue”, le cuenta a la BBC el guía de safaris Honest Siyawareva. “Quizás su larga encarcelación lo ha curado de sus tendencias criminales”, agrega.
LA AMENAZA ESTÁ RÍO ARRIBA
Tarde o temprano Robinson tendrá que decidir entre nadar o hundirse, ya que río arriba está la represa Kariba. Si está abre sus esclusas, debido a la estación de lluvia, la isla de Robinson quedará sumergida en el agua. Y no será la única víctima.
El estado de la represa de Kariba es peligroso, fue construida en lo que parecía ser una base sólida de basalto e inaugurada en 1959. Pero durante los últimos 50 años, los torrentes del aliviadero han erosionado el lecho de roca, tallando un vasto cráter que ha debilitado los cimientos del dique.
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Si la represa no aguanta, los daños que podría causar serían catastróficos.(Foto: Sience Photo Library)
Robinson ha mantenido su cabeza fuera del agua hasta ahora pues a las autoridades les aterra abrir las esclusas. Sin embargo, los ingenieros están alertando que si no se repara urgentemente, la represa entera colapsará.
DESASTRE INMINENTE
Si eso pasara, una ola de agua parecida a un tsunami arrasará el valle Zambeze, alcanzando la frontera con Mozambique en cuestión de ocho horas.
El torrente arrollaría la represa mozambiqueña Cahora Bassa y destruiría el 40% de la capacidad hidroeléctrica del sur de África. Además de la devastación de la vida silvestre del valle, la autoridad del río Zambeze estima que la vida de 3,5 millones de personas está en riesgo.