Madrid (dpa). En el hombre de Neandertal posiblemente se desarrolló primero el rostro y luego el cerebro. Así lo determinaron investigaciones de varios cráneos de España de 430.000 años de antigüedad. En ellos, dientes y rostro muestran las típicas características morfológicas del Neandertal, pero el cerebro aún está poco desarrollado.
Con su estudio, el equipo dirigido por el paleontólogo Juan Luis Arsuaga de la Universidad Complutense de Madrid pudo confirmar la hipótesis de que el hombre de Neandertal no desarrolló todas sus características físicas al mismo tiempo. Los resultados fueron publicados en la revista “Science”.
En el transcurso de varias décadas los investigadores descubrieron en el yacimiento de Sima de los Huesos en la Sierra de Atapuerca, en el norte de España, más de 6.500 fósiles humanos que pertenecen a 28 individuos. “Esta acumulación de fósiles homínidos es única”, dijo Arsuaga.
Entre las piezas, se encuentran 17 cráneos, algunos de ellos preservados casi enteros. Siete de los cráneos fueron revisados nuevamente por los científicos y descubrieron un patrón recurrente: dientes y rostro se correspondían en sus características con la morfología del hombre de Neandertal, mientras que la sesera aún estaba poco desarrollada.
“Es un hecho que en Europa no se hallaron seseras de Neandertal más antiguas que 200.000 años”, escribió el investigador Jean-Jacques Hublin del Instituto Max Planck para Antropología Evolutiva (Leipzig) en un comentario adicional.
Las modificaciones afectan sobre todo las regiones de la cabeza vinculadas al masticado. Eso hace suponer que el origen del Neandertal se relaciona con la especialización del aparato masticatorio, concluyen los científicos. “Los incisivos muestran importantes rastros de uso”, dijo Arsuaga, “como si hubieran sido utilizados como una especie de tercera mano, típico de Neandertal”.
Hasta ahora, los científicos sospechaban que los hallazgos de la Sima de los Huesos pertenecen al ‘Homo heidelbergensis’. Dado que los cráneos hallados sin embargo presentan varias características del Neandertal, Arsuaga y su equipo revocaron esa clasificación.
Los restos hallados pertenecen a un clan de Neandertal, pero no necesariamente son antecesores directos. Por eso, los científicos proponen considerarlos una subpoblación autónoma. Aún deberá estudiarse si pertenecen a una subespecie propia. Es probable que en esa época existieran varias líneas de hombres primitivos.