Trasferir el conocimiento que se genera en la universidad hacia la empresa no tendría que ser tan traumático en un mundo cada vez más competitivo. De ahí la importancia de los sistemas o agencias de innovación que se convierten en los puentes o acaso enlace ideales para que exista mayor interacción entre ambas organizaciones, aseguró a El Comercio el experto español Antonio Ruiz Molina, socio director del Grupo Taso.
¿En nuestra región cada vez mejora la relación entre las universidades y las empresas?En general la universidad tiene mayor dedicación a la investigación básica, lo cual lógico y hasta cierto punto natural. Sin embargo, hoy en día existe un gran reto en todos los países del mundo, que consiste en conseguir que la universidad se oriente también hacia la empresa para transferirle el conocimiento o resultados útiles que produzca. ¿Qué organizaciones se encargarían de esta tarea?Para ello son necesarios los sistemas de innovación, donde esa transferencia del conocimiento que genera la universidad fluya a la empresa con total naturalidad. Y por esta razón se requieren de “traductores” para que, tanto el sector empresarial y universitario, hablen el mismo lenguaje y su interacción sea permanente. Cada país en Latinoamérica tiene sus propio sistema o modelo de innovación, y el que he observado aquí y que también existe en España es eficaz.
¿En el Perú algo se está haciendo al respecto?Ciertamente y valen los esfuerzos que se han comenzado a hacer en los últimos años en este país. En resumen, de lo que se trata es conseguir que ambas organizaciones tengan mayor vinculación e interacción.
¿Cuáles son los sectores que deberíamos darle mayor impulso al tema de innovación?El Perú tiene muy desarrollado los sectores de la parte primaria y que el reto como países darle más valor añadido a sus productos. Y no solo eso, sino también internacionalizarlo y en eso todo componente de innovación es esencial. ¿Cuánto tiempo toma la internacionalización?Todo es un proceso que pasa por la innovación de productos, de procesos, de modelo de gestión empresarial y de internacionalización. Este último proceso requiere habilidades y capacidades para modificar los modelos de gestión empresarial y estar atentos a las tendencias de los mercados internacionales. Y en este punto, las tecnologías de la información y comunicación (TIC) tienen un rol fundamental. Hay que tener un uso intensivo de todas las posibilidades que nos da hoy la nube y las TIC para la internacionalización y otros procesos. En el caso de España, el divorcio entre empresa y universidad, ¿cómo ha sido manejado?En el caso español también hay retos para conseguir esta orientación de la academia hacia el mundo de la empresa. Hay varias fundaciones que tratan este tema que no es nada sencillo. En España hay un sistema muy regionalizado, muy federalizado en el cual hay 17 regiones y la realidad es que en todas ellas hay instrumentos para la innovación empresarial. Los resultados de la investigación se trasladan con mayor ritmo...No hay un modelo único para cumplir con ese rol. Hay algunas iniciativas que tienen carácter nacional y tratan varias disciplinas como lo son la energía o la óptica; en cambio existen otros centros tecnológicos más especializados y laboran de acuerdo a las demandas de las regiones. Y, finalmente, existen centros que trabajan de manera transversal.