Desechos espaciales que impatarán en la superficie de la Luna el próximo 4 de marzo no proceden de la etapa superior de un Falcon 9 de Space X en 2015 sino de un cohete pesado chino lanzado en 2014.
Esta nueva identificación ha sido reportada por Bill J. Gray, el astrónomo quien originalmente vinculó los escombros con el lanzamiento del Falcon 9 de 2015 que llevó al espacio la misión DSCVR (Observatorio Climático del Espacio Profundo) de la NOAA.
Según informa The Virtual Telescope Project, después de algunas ideas que recibió de Jon Giorgini, del Jet Propulsion Laboratory (JPL), Gray ahora sugiere que esta etapa del cohete pertenece a la misión lunar experimental Chang’e 5-T1 lanzada en octubre de 2014, siendo su refuerzo. La misión utilizó un cohete Larga Marcha 3C/G2.
La predicción del impacto para el 4 de marzo permanece sin cambios.
Esta sería la primera vez que un artefacto espacial golpea la Luna de forma no intencionada. Por lo general, durante las misiones interplanetarias, la etapa superior de un cohete se envía a una órbita heliocéntrica, manteniéndola alejada de la Tierra y su Luna.