CIUDAD DEL VATICANO. El científico británico Stephen Hawking habló el viernes pasado en el Vaticano sobre la expansión del uiverso y afirmó que preguntarse sobre “qué había antes del Big Bang” carece de sentido, pues “es como cuestionarse qué hay más al sur del Polo Sur”.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Stephen Hawking realizó estas reflexiones durante el encuentro “Ciencia y sostenibilidad: impactos del conocimiento científico y de la tecnología en la sociedad humana y su ambiente”, organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias y que se celebra hasta el 29 de noviembre en la Casina Pio IV del Vaticano.
Durante su intervención de cerca de 20 minutos, Stephen Hawking consideró que “el descubrimiento de la expansión del universo” ha sido uno de los hallazgos “intelectuales más importantes” de los últimos tiempos.
Además, hizo una similitud entre ciencia y economía para explicar que “a diferencia de la inflación en los precios, la inflación en el universo temprano es algo bueno”.
El astrofísico británico también aprovechó la ocasión para recordar que en una conferencia que ofreció en el Vaticano en 1981 ya dijo que “el tiempo y el espacio (...) no tienen límite o edad”.
En otro momento de su conferencia apuntó a que pueden plantearse “dudas sobre una idea ampliamente aceptada” en relación a que “la inflación eterna da nacimiento a un universo infinitamente grande que contiene una gran variedad de grupos diferentes de universos”.
“En lugar de eso, el fin de la inflación eterna es razonablemente suave, llevando hacia un universo mucho más simple que es globalmente finito. Esto implicaría una significante reducción del multiverso a un grupo mucho más pequeño de universos”, expuso.
El 28 de noviembre, los participantes en estas jornadas serán recibidos por el papa Francisco.
Fuente: EFE