NEW HAMPSHIRE. Derby nació con una deformación congénita que hace que sus patas delanteras sean más cortas, provocando que se arrastre al caminar. Pero no fue hasta que llegó Tara Anderson, empleada de una empresa dedicada a la creación artefactos de impresión 3D, que su vida cambió totalmente.
Anderson se enfocó en mejorar la calidad de vida de Derby, quería que la pequeña mascota pudiese jugar libremente como los otros perros. Al principio utilizó un sistema de ruedas, sin embargo, la movilidad era muy limitada.
Luego empezó a investigar la posibilidad de desarrollar una prótesis, la que se hizo en base a información obtenida en escaneos de las piernas de Derby.
El producto final fue entregado a los dueños definitivos de Derby. Y como se puede ver en el video, fue todo un éxito. El perro aceptó sin problema las prótesis, es más, no perdió el tiempo y decidió probar su velocidad.
Las prótesis han sido diseñadas inicialmente con una altura baja, para ir acostumbrando a Derby poco a poco al cambio.
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