Ethan Zuckerman está arrepentido. Pero por qué debería importarte eso. Por el simple motivo que aquel hombre es el responsable que mientras navegas de lo más tranquilo en la web aparezca publicidad de todo tipo. Así es, él es creador de las pop-ups y te pide perdón por haberlo hecho.
“No sabía lo que estaba trayendo al mundo”, afirma Zuckerman lleno de remordimiento. Es por eso que busca disculparse, y lo hace mediante un ensayo titulado ‘El pecado original del Internet’, publicado en la web The Atlantic.
Fue durante la década del 90 mientras el desarrollador trabajaba en la empresa Tripod.com. La función de Zuckerman era crear y diseñar un sitio web que comercializara contenidos y servicios a graduados universitarios. Sin embargo, el negoció no logró el éxito que deseaban. Es así como la empresa intento otros servicios, hasta que llegaron a la publicidad.
Es así como el programador se encargó de analizar las páginas personales para poder ofrecer de publicidad más directa y personalizada. De esta forma se creó la herramienta más odiada del mundo. “Era una forma de asociar un anuncio con la página de un usuario sin ponerlo directamente en la página (…) Yo escribí el código para abrir la ventana y ejecutar un anuncio en ella. Lo siento. Nuestras intenciones eran buenas”, explica.
Nada es gratis en el internet y se podría decir que los datos que cada usuario genera es una especie de producto que las empresas adquieren, que luego es utilizado para ofrecer productos personalizados. Uno de los casos más conocidos es el de Google, quien admitió que escanea los correos de Gmail para mandar anuncios que se ajustan al perfil de la persona. Es por tal motivo que en el ensayo Zuckerman define a la publicidad como el pecado original del internet, e insta a buscar nuevas formas de financiamiento en linea.
¿Perdonarías a este hombre arrepentido? ¿Piensas qué la publicidad es el verdadero mal que el internet desató en la humanidad?