Parece un robot de peluche y por su aspecto, amigable. Mira a los ojos y se desplaza por varios lados dando una sensación de armonía. Se llama Lovot y se le ha denominado “el robot emocional”. Sin embargo, muchas personas se preguntan ¿para qué sirve?
La compañía japonesa Groove X, que está detrás de su elaboración, señala que en 2019 nacerá una nueva relación entre humanos y robots y para ello existe Lovot, que sirve como una mascota en búsqueda cariño; cuando reconoce a su dueño, comienza a moverse para llamar su atención.
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Groove X explica que la temperatura del robot es cálida y de acuerdo con la que perciba a su alrededor, a través de sus sensores, puede ir regulando su intensidad. Asimismo, es posible cambiar su ropa y cuando ello suceda, mostrará alegría. Si bien Lovot no hará tareas muy útiles para seres humanos, “cuando estés con él sentirás alivio”, dicen desde la empresa.
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Según sus creadores, Lovot pide atención a las personas con las que vive. Sus ojos tienen seis capas de profundidad y cuenta con 50 sensores en su cuerpo, como también con una cámara y micrófono. Utiliza la inteligencia artificial para procesar datos, con las que puede detectar hasta 1.000 personas y reconocer imágenes.
Lovot realiza un mapa del lugar en donde vive y después reconoce el espacio. Su batería tiene una autonomía de una hora, pero como una aspiradora, pero puede volver a su base cargadora de forma automática. Tiene un precio de US$ 3.000.
El autómata no está conectado a Internet resguardando así la privacidad de sus usuarios. Su nariz funciona como un joystick, reaccionando rápido a los movimientos laterales o cuando se le presiona.
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