Jóvenes científicos de Rusia han patentado un sistema de aparatos espaciales para retirar la basura cósmica de la órbita terrestre, informó este jueves el Ministerio de Educación y Ciencia del país.
“Los estudiantes de la Universidad Báuman, bajo la dirección del profesor de la cátedra Sistemas Aeroespaciales, Gueorgui Scheglov, proyectaron un sistema único de naves espaciales para limpiar la órbita circunterrestre de las etapas superiores de los cohetes portadores y otros objetos de gran tamaño”, señaló la entidad en un comunicado.
Según el Ministerio, los científicos de la Universidad Técnica Estatal de Moscú ya recibieron la patente para desarrollar estas naves, lo cual les convierte en “monopolistas” en este campo.
El profesor Scheglov indicó que el sistema está compuesto por varias naves: un módulo espacial principal y cerca de 15 módulos menores de frenado.
Estos módulos se fijarán a los fragmentos de la basura espacial y los retirarán de la órbita de nuestro planeta.
“En otros países existen proyectos análogos, existen varias patentes estadounidenses, pero sus esquemas son menos racionales que el nuestro. En particular cuentan con muchos brazos mecánicos y grandes cargas de acoplamiento. Estudiamos todo esto antes de presentar la solicitud de patente”, declaró el científico a la agencia rusa TASS.
Durante la próxima etapa los científicos diseñarán el prototipo del sistema, para lo cual requieren financiamiento. Los desarrolladores presentarán su proyecto en el 70 Congreso Internacional de Astronomía que se celebrará en Washington.
Hace dos semanas la ONU advirtió que las seis décadas de la carrera espacial desarrollada por el ser humano han dejado en órbita miles de toneladas de chatarra que amenazan los sistemas de comunicación satelitales y el propio estudio del espacio.
Desde 1957, cuando se inició la carrera espacial, más de 5.000 lanzamientos han acumulado unos 23.000 objetos en órbita. De ellos, sólo unos 1.200 son satélites en funcionamiento, según la Agencia Espacial Europea (ESA).
El resto carece de utilidad y es clasificado como basura espacial. Un problema enorme son los deshechos surgidos de colisiones entre satélites o fuselajes de restos de cohetes y otros artefactos en órbita.
Y la situación se agrava porque es un efecto en cadena, cuantos más objetos hay en órbita, más probabilidades existen de nuevas colisiones y de crear más chatarra a la deriva.
La ESA estima que existen unos 750.000 objetos de más de 1 centímetro sin utilidad orbitando a enorme velocidad [56.000 kilómetros por hora] y cuyo impacto contra un satélite o una estación espacial puede causar graves daños.
Por el momento no existen soluciones técnicas para este problema y la única medida es prevenir la creación de nueva chatarra.
Fuente: EFE