Johanna San Miguel asegura que, en todo el tiempo que lleva en el mundo del espectáculo, ha aprendido a que es mejor mantener su vida privada lejos de las cámaras, por eso considera que debe hacer lo mismo ahora que su relación con el actor Stefano Salvini ha conseguido acaparar la atención de los medios.
“¡Mi romance! Me cagó de risa. Es algo muy mío. Estás en mi cuarto, en mi casa, pero tengo que guardarme una parte para mí, porque si no me guardo nada, mejor salgo calata a la calle”, dijo San Miguel en una entrevista con el periodista Fernando Vivas.
La actriz que se considera como una persona de “perfil bajo” dijo que ha tomado de manera “relajada” todo lo que ha venido ocurriendo tras la difusión de un 'ampay' que la mostraba besando a su colega de 22 años de edad.
“De pronto se abre una puerta y ¡oh! ¡oé qué! Era la cereza de la torta y tenían que sacarle el jugo. Pero yo lo tomo de manera relajada, porque si no me tiro por al ventana”, explicó San Miguel. “Somos una sociedad bien cucufata, doble moral, hipócrita para juzgar. Somos envidiosos de la alegría y del triunfo del otro. O te metes en el saco de este, o eres la oveja negra y sales del molde y yo no pienso entrar en el molde de ninguna manera. Es lo que le enseñó a (mi hijo) Paulo. Nadie me va a decir qué es lo que tengo que hacer, dónde lo tengo que hacer con quién lo tengo que hacer”, afirmó la conductora de “Esto es guerra”.
Te invitamos a leer la entrevista completa en la edición impresa de hoy de “Luces”.