George R. R. Martin se esmeró en crear un mundo paralelo. El escritor llenó de detalles la saga de “Canción de hielo y fuego”, lo que es ideal para que el fan obseso se sumerja y se pierda en ella. En la disputa de poder en ese ambiente parecido a un medioevo de fantasía, las creencias espirituales y el fanatismo no podían faltar. Martin hasta creó la Fe de los Siete, la religión dominante de los Siete Reinos, ese espacio imaginario en el que transcurre “Game of Thrones”, la versión televisiva de su superventas.
Tal religión venera a los Siete, una deidad con rostros diversos. Cada uno representa a una virtud. Uno de ellos es la Madre. Esta protectora personifica la misericordia. Se le ora para pedir fertilidad y compasión.
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Pero en “Game of Thrones”, la piedad y la crueldad se confunden en una misma entidad. El relato es una radiografía moral de hasta dónde puede llegar lo más brutal y salvaje del ser humano. ¿Existe otra serie de televisión que la supere en cantidad de decesos? La figura de la madre no es ajena a esa barbarie. Un cántico entonado por Sansa Stark es ilustrativo de esa circunstancia: “Madre gentil, fuente de toda piedad / salva a nuestros hijos de la guerra y la maldad / contén las espadas y las flechas detén / que tengan un futuro de paz y de bien”.
También están los que acusan a “Game of Thrones” de ser un inmenso culebrón revestido con espadas, dragones y subtramas que se estiran gratuitamente. Un rasgo común asoma, pues las telenovelas y las tragedias griegas en algo se parecen: las intrigas y las revelaciones familiares están a la orden al día (si nos fijamos bien, “Star Wars” es otro culebrón descomunal). En medio de los dramas, las madres 'juegotroneras' mueven sus fichas, sobreviven, gozan, sufren, manipulan o protegen a los suyos.
–Resiliencia maternal–Faltan dos capítulos para que finalice “Game of Thrones”. Y ha vuelto a aparecer esa debilidad o adicción humana que ya asomó con “Avengers: Endgame”: los 'spoilers'. Pero diera la impresión de que, esta vez, las filtraciones o revelaciones generan menos molestias. El motivo: no se sabe quién se quedará con el Trono de Hierro. La estrategia de promoción o de confusión –Martin ha asegurado que el libro y la serie tendrán finales distintos– y el secretismo han funcionado. El misterio acrecienta el furor por la ficción.
Dos personajes tendrán papeles definitorios: Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y Cersei Lannister (Lena Headey). Ambas son madres. La primera lo es de unos dragones. O lo era, pues ahora le queda solo uno. Se especula que aparecerán nuevos dragones, lo que sería un recurso narrativo con sabor a arbitrariedad, pero que generaría impacto.
Daenerys se ha ganado el repudio de una buena parte de la audiencia debido a sus arrebatos en la toma de decisiones de cara a una batalla despiadada. El fuego del dragón sintoniza con esos ímpetus. En cambio, Cersei, la villana por excelencia, se ha mostrado mucho más estratega. Su frialdad para hacer daño le calza como un guante.
Tanto Daenerys y Cersei son madres resilientes que han lidiado con contratiempos que incluye la pérdida de hijos. Es como si la tragedia hubiera reforzado sus determinaciones.
Hay otras progenitoras impactantes en “Game of Thrones”. Ahí está Melisandre (Carice van Houten), la Bruja Roja que engendró una sombra asesina. En este tramo final de la serie, sus presagios y mensajes en clave han multiplicado la ansiedad de los televidentes, que quieren saber ya cómo se resolverá todo.
Entre las mamás luchadoras, destaca Elí (Hannah Murray). Ella tiene un hijo producto de una relación incestuosa con su padre, el salvaje Craster (Robert Pugh). Ante la posibilidad de que su retoño sea sacrificado, Elí hace todo lo posible por salvarlo.
Olenna Tyrell (Diana Rigg) es una de las matriarcas más memorables de la ficción. Con tal de proteger a los suyos, ella mueve las fichas de un ajedrez político para contrarrestar a sus contrincantes. El cálculo es suyo.
Y así haya tenido una aparición fugaz, es relevante la presencia de Lyanna Stark (Aisling Franciosi). Ella muere prematuramente, por lo que a esta madre se la idealiza aún mucho más. Lyanna es clave para comprender el origen de Jon Snow (Kit Harington), quien tiene chances de acceder al Trono de Hierro. Pronto el enigma se despejará.
HORARIO TVCanal: HBO.Fecha de estreno: los domingos.Horario: 8 p.m.