“House of Cards” estrenó su tercera temporada y, por si todavía no la viste o ya andas muy pegado a sus nuevos episodios, a continuación repasamos algunos de sus mejores momentos.
[ALERTA DE SPOILERS : En esta nota se revelan detalles de los primeros episodios de la tercera temporada de la serie]
Muchos dicen, con razón, que era más interesante ver a Frank Underwood (Kevin Spacey) haciendo todo por llegar al poder. Dejó a muchos adversarios en el camino, vivos y muertos, y finalmente llegó a la cima. Sin embargo, como presidente de Estados Unidos las batallas del político más despiadado de la televisión son distintas, tiene las manos atadas a otros actores. Con el índice de aprobación más bajo de los últimos tiempos, los ataques de los republicanos y el nulo respaldo de los demócratas, Underwood pronto cede muchísimo terreno. Aparentemente.
Y así, después de tener un comienzo tremendo en la segunda temporada de “House of Cards” (que además tiene nombre propio: Zoe Barnes), asistimos a este que nos presenta a un vapuleado Frank Underwood, hecho el hazmerreír de conductores de ‘late night shows’, arrinconado por sus contrincantes y enfrentado nada menos que con su propia esposa, Claire, cuya pretensión de alcanzar un alto puesto en la ONU por momentos produce un conflicto de intereses con las intenciones de Frank de presentarse en las próximas elecciones.
“House of Cards” no ha dejado de ser adictiva. La política estadounidense posee una dinámica particular, que despierta interés por su sistema y por el poder mundial que carga el presidente de EE.UU., y ese es el punto fuerte de la serie. Sin embargo, en los primeros episodios de esta tercera entrega se ha extrañado un verdadero giro. Quizás estuvimos acostumbrados a ver al Frank Underwood ganador, quien, a pesar de estar contra la pared, salía bien librado de sus rivales.
Lo mejor de los primeros capítulos de “House of Cards” son, sin duda, sus secundarios. En la ficción, el presidente ruso Victor Petrov (interpretado magistralmente por Lars Mikkelsen, hermano de Mads, el protagonista de la serie “Hannibal”) se roba un capitulazo a punta de referencias a Vladimir Putin, con participación especial de las Pussy Riot incluida. Por otro lado, por fin se le va dando mayor importancia a Doug Stamper (Michael Kelly), ligeramente relegado en las dos primeras temporadas, pero cuyo papel en la vida del nue- vo presidente de Estados Unidos es vital. Si no, ¿quién le hace el trabajo sucio?
[Lea la reseña de la segunda parte de la serie la próxima semana]