Antes de ingresar a “Al fondo hay sitio” para encarnar al mayordomo Hiro, el actor Paolo Goya estaba alejado de la actuación y no tenía interés en volver a actuar. “Decidí alejarme porque en la mayoría de producciones se ridiculiza al oriental, además como publicista me iba muy bien”, comenta.
¿Y cómo te convencieron para ingresar a la serie?
Me explicaron que se trataba de un personaje bueno y divertido. Y realmente fue así, a Hiro lo quieren todos. No tienes idea de lo que hace la gente para saludarme o tomarse una fotografía conmigo. Realmente es muy bonito lo que me está pasando, nunca imaginé que algo sí podía pasar.
¿Cómo has asumido la fama?Como debe ser, con los pies sobre la tierra. La fama es irreal, ilusoria, así como llega se va rapidito.
¿Por qué dejaste de actuar?
Porque hay muy poco trabajo para los orientales y porque en la mayoría de producciones se nos ridiculiza.¿Cómo creaste a Hiro? ¿Tiene algo de ti?
El personaje se fue creando y moldeando sobre la marcha. Es un japonés del que se conoce muy poco, es como Kato, el ayudante del Avispón verde. Y sí, tiene algunas cosas mías, como la forma de hablar.
Hiro es muy correcto y pese a estar enamorado de Monserrat no le confiesa sus sentimientos. ¿Algún día se animará a hacerlo?
No sé, no hay nada definido, depende de los guionistas y del giro que quieran darle a la historia.
¿Aprendiste a hacer saltos mortales especialmente para tu personaje?
Los saltos mortales no los hago yo, los hace un doble, aunque estoy pensando aprender, pero dependerá de si sigo o no en el programa. Sé que va a haber una séptima temporada, pero aún no sé si yo continuaré.
¿De qué forma te cambió la vida la serie?
Cuando me llaman de “Al fondo hay sitio” estaba más conectado con el interior que con lo externo. Dejé el cigarro, el alcohol, la carne roja, incluso me estoy volviendo vegetariano. La actuación no estaba en mis planes, me dediqué a la publicidad, pero estoy contento con lo que me está pasando. Me gusta estar en la serie, ahora me gusta actuar y que la gente reconozca mi trabajo.