Una de las escenas más comentadas de “Al fondo hay sitio” fue la demolición de la casa de los Gonzales, un derrumbe que se produjo en realidad pues, tras el final de la historia, era innecesario mantener el set que contaba con locaciones de concreto verdaderas.
Cuatro días después de grabar el último capítulo de “Al fondo hay sitio”, Andrés Wiese, actor que interpretó a Nicolás, uno de los personajes centrales de la historia, volvió al estudio de grabaciones junto a las cámaras de “Domingo al día” y se encontró con un desolador panorama: no quedaba nada del lugar donde pasó casi una década de su vida.
“Es difícil entender que estoy hablando contigo en el estudio donde trabajé ochos años y ahora no hay nada, es alucinante. Se va a extrañar”, dijo el actor de 32 años en el informe que puedes ver en la parte superior de esta nota.
“Siento nostalgia pura, hemos crecido acá. Tengo tanta vida aquí. Nicolás fue un personaje que me acompañó ocho temporadas, es una vida paralela para todos. Conocí todo el país (por la serie), no me falta ningún rincón. ¡Me fui a Japón, a Europa, a Estados Unidos y Bolivia! 'Al fondo hay sitio' nos ha dado tanto”, continuó Wiese.
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El actor también contó que el llanto durante la escena del derrumbe de la casa de los Gonzales fue real, pues todos los actores se sintieron tocados por el momento.
“El que se hayan tumbado esta casa fue duro. A todos nos agarraron con llanto real. Cada caída de columna, cada viga que se soltaba, cuando el techo se vino abajo, cuando se cayó la casa de Pepe y Tito... era como si todos estos ocho años los estrujaran como si fueran una bola de papel”, explicó Andrés.
Como se recuerda, en una entrevista con “El Comercio”, Efraín Aguilar, productor general de “Al fondo hay sitio”, confesó que un factor importante al momento de decidir poner punto final a la serie fue el hecho de que ya contarían más con los estudios de Los Mirtos donde solían grabar.
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“Teníamos que trasladarnos a los nuevos estudios en Pachácamac y no hubiese sido lo mismo hacer nuevas escenografías. Desde el punto de vista económico hubiese sido ilógico continuar, era mejor iniciar una nueva aventura. Creo que esa fue la sentencia de 'Al fondo hay sitio'”, manifestó Aguilar en su momento.