MARTÍN ACOSTA GONZÁLEZ (@martiacosta) Redacción online
Ramón Valdés Castillo murió cuando estaba por cumplir 65 años-. Para ese entonces ya se había convertido en un icono mundial del humor. Una figura que enfundada en el personaje de Don Ramón representaba la esencia de la supervivencia, el hombre ‘mil oficios’ que tuvo que fungir de boxeador, vendedor de churros, ropavejero, profesor de fútbol americano, fígaro y un largo etcétera para mantener a su pecosa hija y seguir viviendo en el 72 de la vecindad, debiendo eternos 14 meses de renta.
Pero el flaco tatuado, que hoy cumpliría noventa años, no solo fue Don Ramón, no solo fue el padre de la Chilindrina, el eterno deudor, el ‘cachuelero’ por excelencia, Ramón Valdés, en esa pantalla bidimensional, también supo ser un superhéroe americano, un despiadado matón del viejo oeste, un criminal de poca monta y hasta un hombre de la cavernas.
Si bien Roberto Gómez Bolaños fue el arquitecto del monstruo, de esa maquinaria aceitada llamada “El chavo del Ocho” y los demás programas que se encargó de crear. Ramón Valdés fue para muchos, entre los que me incluyo, la figura máxima del show. Sus gestos, la naturalidad, las frases (todas de su autoría) hicieron del ‘Viejo charamuscas’, del ‘chimpancé reumático” el eje de la trama. Prueba de ello, es que tras su salida, y la de Carlos Villagrán (Quico), la serie no fue la misma.
Vestido con esa eterna camiseta negra, los jeans gastados y el gorrito celeste, Ramón Valdés protagonizó episodios memorables. Tan tristes como graciosos. Todos de final predecible pero con la particularidad de tenernos pegados a la televisión pese a que conocíamos de memoria la trama, Despojado de ese atuendo, el hermano de Tin Tan personificó a entrañables figuras, muchos de ellos antagonistas del Chapulín colorado. Aquí, un repaso a sus capítulos más recordados.
SUPER SAM Vestido con un traje similar al de Superman y un gorro del Tío Sam, Super Sam es uno de los personajes más pintorescos de El chapulín colorado. Si el héroe mexicano utiliza un chipote chillón, el americano usa una bolsa de dinero de dólares que según él eran “poquitos, pero muy poderosos*”. Cada vez que usaba su arma se escuchaba el sonido de una caja registradora y su típica frase *Time is Money. El personaje combina el inglés y el español, llega del extranjero para “salvar a linda muchachitas” pero es rechazado porque las personas prefieren producto nacional y no héroes importados” (“‘Impor’ What’”). Súper Sam apareció en cuatro episodios del Chapulín colorado: “De los Metiches Líbranos Señor” (donde ayuda a unos campesinos), “El retorno de Super Sam” (donde reaparece para combatir al Pocastrancas). “Todos caben en un cuartito sabiéndolos acomodar” (donde Super Sam y el chapulín comparten un cuarto de hotel) y “Historia de una vieja mina abandonada que data del siglo xvii y que está a punto de derrumbarse” . “Ohh Yeah”.
CHIMPANDOLFO Tras permanecer dormido por más de 20 mil años en las heladas tierra de Siberia, un cavernícola ‘regresa a la vida’. Sus descubridores lo bautizan con el nombre de Chimpandolfo y para evitar que este sea apresado por la policía, deciden educarlo. El encargado de la difícil tarea es el Chapulín colorado. Durante tres episodios, el superhéroe intenta enseñarle modales, al prehistórico hombre. “Chivo” (libro) y “ashaka” (música) son algunas de las palabras que debe aprender Valdés. El episodio titulado “La bella durmiente era un señor muy feo”, termina con un cambio de roles: el buen Chimpandolfo aparece hecho todo un aristócrata, mientras que el Chapulín se muestra como un cavernícola.
RASCABUCHES Es uno de los mayores enemigos del Chapulín colorado. Un feroz pistolero que iba de pueblo en pueblo robando bancos y sembrando terror. Padre de Rosa la rumorosa y uno de los hombres más buscados del viejo oeste. Aunque tiene fama de desalmado, es un tipo noble que incluso ayuda al pequeño superhéroe. Aparece en varios capítulos de la serie entre ellos “El bueno, el malo y el chapulín”, “El regreso del Rascabuches” y “Chipote Chillón calibre 45”. Tras la salida de Valdés, Rubén Aguirre personifica al Matoncísimo Kid que funge de reemplazo del Rascabuches.
PETERETE Dio vida junto al Chómpiras a la primera versión de Los Caquitos. Era solo un entremés antes de los capítulos de “El Chavo del Ocho”. Sin duda era quien estaba al mando en ese binomio criminal. Su andar silencioso, acompañado siempre del fondo musical de la “Pantera Rosa” y un chullo o gorro característico dio vida al manual del ratero torpe, que no se cansaba de atender a su compinche con sonoras cachetadas previa peinada. Planificaba sus golpes al milímetro pero sus robos, siempre ridículos, fracasaban tras ser sorprendidos por la policía. Incluso alguna vez intentaron robar la casa del comandante. Maestro totales.
TRIPASECA Uno de los mayores enemigos del Chapulín colorado. Un gánster tan peligrosos como inútil miembro de una banda criminal de fama de despiadados como el Cuajináis, el Chory (llamado también El Nene) y la coqueta Minina. Apareció en al menos una decena de capítulos y en todos ellos acabó de la misma forma, derrotado por el héroe colorado. El mejor de ellos, el episodio “Un bandido bastante muerto”, en donde el Tripaseca simula su muerte para atrapar al Chapulín. En este capítulo se cuentan detalles de la relación que el héroe y criminal tenían.
Además de Don Ramón, ¿cuál es tu personaje favorito?