Allí se asentó la cultura preínca Chancay entre los años 1200 a 1470 d.C. Actualmente, es un territorio donde se cultiva algodón, maíz, mandarinas, paltas, entre otros insumos. Pero también es un destino cercano a la capital (81 km lo separan de Lima) al que puedes escaparte cualquier fin de semana. Así que ponte ropa cómoda y prepárate para la aventura en Huaral.
¿Quién no ha probado las naranjas Huando? A mediados del siglo XX, la exhacienda Huando se hizo famosa por la producción de esta fruta. Hoy, los viajeros la visitan para admirarla; sobre todo, su capilla colonial, cuya entrada posee dos esculturas de leones hechos de mármol.
En el restaurante campestre El rancho de Robertín la culinaria y lo lúdico se unen. Participa en un torneo de paintball (desde S/15 por persona) o pasea a caballo (S/7 por tres vueltas). De este modo te diviertes y abres tu apetito. El popular chancho al palo cuesta S/49; el pato al ají, S/42. Por cierto, cada platillo viene con carapulcra de cortesía.
Finalmente, aprovecha para ir al sitio arqueológico de Rúpac, que tiene 51 edificios (como el impresionante castillo Marca Kullpi) de hasta 10 m de altura. Se lo conoce como el Machu Picchu limeño porque se halla en la cima de una montaña del distrito de Atavillos Bajo, exactamente a 3.580 m.s.n.m. Alista tu carpa y disfruta de tremenda maravilla. Dato importante: el ascenso (caminando) a Rúpac toma de tres a cinco horas.
Guía del viajero
¿Cómo llegar?
Vía terrestre. La empresa Z Buss tiene pasajes a S/6,50 (si partes de lunes a viernes) y a S/8 (si viajas sábado o domingo). Los boletos se compran en su local del jirón Julián Piñeyro 440, Rímac. Teléfono: 3812-919. El trayecto desde Lima dura una hora y media.
¿Dónde alojarte?
Dalias Suites Residenciales cuenta con zonas recreativas, piscina, minizoológico, cafetería y resto bar. Reserva una habitación al 2461-387. El hotel La Casa del Abuelo es otra opción. La noche cuesta S/150 e incluye desayuno.