Es imposible no disfrutar de ricos dulces en Lima. Compartimos las anécdotas de las creaciones, las recetas y los puntos de la capital donde degustarlos.
Queso helado
Esta delicia arequipeña data del siglo XVIII. Las monjas de la época lo elaboraron con leche procedente de las zonas altoandinas, que mezclaron con hielo extraído de los nevados, azúcar, canela y clavos de olor. Hoy, se añaden coco rallado y leche condensada.
¿Te antojaste? Pídelo en el restaurante El Rocoto. La copa personal está a S/17; el envase de 1 lt, S/35.
Ranfañote
Se le atribuye tanto a los esclavos como a los panaderos del Virreinato. Los primeros lo habrían creado con los restos de las comidas, mientras que los segundos lo habrían inventado al buscar una utilidad para los panes viejos. Aunque su autoría no está confirmada, es un hecho que su sabor es exquisito. El pan se combina con queso, coco y nueces bañados en miel de chancaca. Actualmente, hay quienes le agregan pecanas o pasas. La porción de 100 gr en la dulcería Gremil cuesta S/4.
Leche asada
Deriva del flan, un postre europeo a base de pan, huevos y leche. Se estima que durante la colonia nuestros antepasados hicieron su propia versión. Así, leche, huevos, vainilla y azúcar van a baño maría hasta obtener una consistencia blanda. La leche asada destaca en las vitrinas de las cafeterías y juguerías.
Champús
Su ingrediente principal es el mote. Cocínalo a fuego lento con membrillo, clavo de olor, azúcar, canela, chuño y trozos de piña y guanábana. Su popularidad comenzó antes del periodo republicano, pues aparece en obras literarias como “Tradiciones Peruanas” (1883) de Ricardo Palma y “Lima Antigua” (1890) de Carlos Príncipe. Si todavía no lo haz saboreado, en la dulcería Rosita lo encuentras a S/5.
Tejas
Primero, su cobertura se elaboró con cáscara de toronja y, más tarde, con limones, naranjas e higos confitados. Después, se convirtió en una masa elástica de azúcar glas. El relleno es de manjar blanco con frutos secos (nueces o pecanas). Las chocotejas, por su parte, fueron una innovación de la iqueña Elena Soler, quien reemplazó la masa de azúcar por chocolate e incorporó en su interior frutas como la guayaba o pasas maceradas con pisco. Si se te hizo agua la boca, adquiere una por S/4,30 en Helena Chocolatier.
King kong
En 1920, unas jóvenes lambayecanas devotas de San Antonio de Padua crearon este dulce para compartirlo el 13 de junio, día del santo. La siguiente vez que lo volvieron a elaborar fue en Navidad. ¿El objetivo? Invitárselo a sus vecinos y a los indigentes de la zona, quienes recibieron con mucho gusto las tres capas de galletas de harina, yemas, margarina y leche, separadas por rellenos de manjar blanco, dulce de maní o de piña. Hoy, algunas personas le ponen manjar de frutas como arándanos, chirimoya o lúcuma. ¿Quieres uno para el lonche? En la tienda de la empresa San Roque los ofrecen desde S/4,50 (75 gr) hasta S/33 (900 gr).
¿Dónde probarlos?
-Restaurante El Rocoto: Av. Aviación 4907, Surco.
-Dulcería Gramil: Calle Pedro Ruiz 205, Bellavista – Callao.
-Dulcería Roja y Blanca: Jr. Bolognesi 600, Magdalena.
-Dulcería Rosita: Jr. Pablo Gutarra 398, Pueblo Libre.
-Helena Chocolatier: Jr. Monterrey 257, Surco. San Roque: Av. Benavides 2344, Miraflores.
-Maga: Av. Benavides 1113, Miraflores.