No todo está perdido si eres incapaz de subir a un avión por miedo. Sigue las siguientes recomendaciones para mantener la calma durante un vuelo y convertir tu próximo viaje en una experiencia inolvidable.
1. Prepárate mentalmente. Para poder manejar la ansiedad durante el vuelo, debes empezar por reconocer que tus temores no se basan en la realidad. Infórmate bien sobre las estadísticas: por ejemplo, según el más reciente reporte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), solo 0,71 de 1 millón de vuelos terminan en un accidente aéreo. Ni siquiera llega a uno. No te imagines que vas a sentir miedo; imagina lo que harás una vez que llegues.
2. Consigue distracciones. Antes de abordar el avión, es recomendable que hagas un “plan de pánico”. Piensa qué harás para distraerte durante el viaje: ver un DVD, escuchar música o leer un libro. Ten en cuenta la duración del vuelo y los espacios de tiempo en los que tendrás que apagar tus dispositivos electrónicos. La idea es mantenerte ocupado.
3. Respira adecuadamente. Una técnica comprobada para calmar los ánimos es la respiración pausada y controlada. Respira por la nariz y exhala por la boca lo más lentamente posible. Aunque este consejo parezca obvio, respirar te ayudará lo suficiente como para controlar la ansiedad.
4. Recuerda que el pánico es pasajero. Saber esto es fundamental: según los especialistas, un ataque de pánico no dura más de unos pocos minutos. Es preciso que comprendas que el miedo puede ser abrumador, pero no durará todo el viaje. Si tienes temor de perder el control y sucumbir ante esta fobia, recuerda que solo es una aflicción temporal.
5. Concéntrate en lo positivo. Para empezar, evita leer o escuchar historias sobre tragedias aéreas y cosas relacionadas. Si eres una persona nerviosa, esos detalles no saldrán de tu cabeza tan fácilmente, Por el contrario, céntrate en la información positiva como, por ejemplo, el hecho de que volar la forma más segura de viajar que existe.