El pueblo de Júzcar, situado en la sierra de Málaga, en España, encontró un modo de dejar a un lado la tristeza por la recesión del país manteniendo todas sus casas en azul, el color del que fueron pintadas en el 2011 para la promoción de una película de Los Pitufos.
En el tiempo que llevamos en azul nosotros calculamos unos 210.000 visitantes en el pueblo, dos años después nos siguen visitando los turistas, dijo el alcalde de Júzcar, David Fernández, a Reuters esta semana.
El turismo es uno de los pocos sectores pujantes en una España sumida en la recesión.
Júzcar, enclavado en medio de una zona de castaños y con menos de 250 habitantes, pintó todo de azul, incluyendo la iglesia y el ayuntamiento, cuando fue escogida por Sony Pictures para albergar un acto de promoción de Los pitufos 3D.
Los promotores prometieron volver a pintar el pueblo de blanco, pero los habitantes optaron por dejarlo azul por los beneficios económicos reportados por el turismo.
Hay algunas quejas, que se ha perdido la tradición del pueblo blanco pero, en su mayoría, están contentos, añadió el alcalde.