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El estreno de la segunda temporada de And Just Like That trajo de vuelta a la icónica Carrie Bradshaw, de quien podemos llegar a cuestionar su dramática vida amorosa, pero nunca su particular y glamoroso estilo al vestir. Fiel siempre a su sello personal, la neoyorkina ha demostrado en cada episodio, desde el estreno de la mítica Sex and the City hasta la nueva temporada del revival, que todas sus elecciones de moda nunca son al azar. Una particularidad que también se expande al terreno de la belleza donde, por más extraño que parezca, durante más de 20 años, la manicura de uñas nunca formó parte de ella.
Carrie Bradshaw puede lucir miles de zapatos de ensueño y un impecable look a donde sea que vaya, pero apenas presta atención a sus uñas. Una costumbre que aunque parezca extraña viniendo de alguien tan glamorosa como ella, se extendió a lo largo de toda la saga por una muy buena razón que la misma Sarah Jessica Parker justifica.
En una reciente entrevista, la actriz habló sobre el nulo interés de Carrie por llevar una impecable manicura acorde al resto de su estilo. “Carrie es escritora, por lo que originalmente habría estado escribiendo en una máquina de escribir adecuada. Habría aprendido a mecanografiar en la escuela secundaria, y era una escritora práctica, una escritora necesaria y una escritora romántica”, explicó Parker, alegando que pintarse las uñas, llevarlas largas y decorarlas en casa o en un centro de belleza no era una forma en la que Carrie buscara expresarse. “Parecerían inútiles porque siempre estarían desordenadas y serían un obstáculo en el camino rápido hacia la escritura de los pensamientos”, agregó.
Otra de las razones por las que Carrie siempre anda con las uñas al natural tiene que ver con las funciones de la actriz y su distribución del tiempo. Además de protagonizar And Just Like That y estar al tanto de los vestuarios y diseñadores, Parker también es productora ejecutiva, por lo que no tendría mucho tiempo para sentarse a hacerse la manicura. “Tampoco filmamos en orden”, señaló, pues al estar en constante cambio entre escenas, es poco práctico e incluso problemático andar cambiándose el color de las uñas para cada una de ellas.
Y aunque las razones que dio la actriz en realidad se complementan muy bien con la profesión de Carrie, lo cierto es que es un hábito heredado por la misma Sarah Jessica Parker. No se pasa los días escribiendo en un teclado como su personaje, pero sí tiene el mismo espíritu práctico que ella, pues hace algunos años reveló que no era fanática de las manicuras ya que se consideraba una mujer multitareas en cuestiones del hogar. Para ella, una manicura sería inútil e incluso un obstáculo para realizar tareas como cocinar, limpiar o lavar ropa.
Aún así, la actriz reveló que se vienen nuevas sorpresas en la serie respecto al tema de la manicura. Siendo Carrie un personaje tan espontáneo que hace sus propias reglas e incluso las rompe, no sería nada raro verla con una manicura en colores audaces. Además, también tiene motivos. Habiendo pasado por dolorosas experiencias (como el fallecimiento de Mr. Big), esta temporada se apega al lema de que ‘la vida es demasiado corta como para seguir en su zona de confort’. Y si eso involucra sorprender con algún look con las uñas bien pintadas, pues así sea, según declaraciones de la actriz.
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