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Lady Diana fue una mujer con un sobresaliente espíritu filantrópico, pero, gracias a su estilo, se convirtió también en un ícono del mundo de la moda que pasó a la eternidad. A 20 años de su trágica muerte, recordamos una de las veces en las que mostró el poder de la moda para demostrar de qué estaba hecha.
El 19 junio de 1994, Lady Diana acudió a una fiesta de Vanity Fair en la Serpentine Gallery de Londres, vistiendo un precioso vestido negro de seda que dejaba al descubierto sus hombros y sus bien contorneadas piernas. Era el denominado 'vestido de la venganza'.
Ese mismo día, el príncipe Carlos de Inglaterra, su aún esposo, confesó en televisión su infidelidad con Camila Parker Bowles. Lady Diana, lejos de mostrarse herida por el hecho, optó por ir al evento que tenía agendado con un modelo impactante de la diseñadora Christina Stambolian, que había comprado tres años antes.
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La prensa británica calificó al atuendo como el “vestido de la venganza”, por simbolizar, de algún modo, todo lo que el príncipe Carlos se iba a perder tras su infidelidad. “No lo había usado hasta ese momento porque lo consideraba demasiado sexy para el protocolo de la realeza”, confesó años después la propia Christina Stambolian en una entrevista.
Posteriormente, en 1997, el vestido fue subastado por US$ 74 mil. Nadie esperaba que dicha pieza haría pasar a Lady Diana a la historia de la moda no solo por hacerse dueña de todas las miradas, sino por todos los sucesos que se tejieron detrás.
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