Durante la Semana de la Moda de Alta Costura en París vimos increíbles desfiles que nos robaron el aliento y nos dieron tremendo reset mental con la extrema creatividad artística de cada marca (sí, hablamos de las cabezas de león de Schiaparelli y los vestidos chuecos de Viktor & Rolf). Y como era de esperarse, el broche de oro de tal evento tenía que dejar una imborrable (y viral) huella en los amantes de la moda. Quien se encargó de regalarnos tremendo espectáculo fue Mugler, una marca francesa de lujo que luego de la virtualidad de la pandemia regresó por la puerta grande con un verdadero show digno de un evento de tal magnitud.
Luego de que la pandemia confinara a muchas marcas de lujo a la virtualidad, Mugler se vio forzada a parar sus presentaciones físicas en desfiles y pasarelas apenas en febrero del 2020. Ahora, con la Semana de la Moda de Alta Costura celebrándose en la capital francesa, la icónica marca vio la oportunidad de regresar al mundo de la moda con una explosiva colección que más allá de mostrar ropa, dio todo un show.
Sobre la trama: el desfile de Mugler
Dirigido por Casey Cadwallader, (el enérgico diseñador que tomó la batuta luego del fallecimiento fundador de la casa de modas a inicios del 2022), Mugler presentó su colección otoño-invierno 2023 en el Grande Halle de la Villette, un antiguo y colosal matadero que se convirtió en el escenario principal de una puesta en escena compuesta por looks de marcado estilo gótico.
Vestidos ceñidos al cuerpo con atrevidas líneas al mismo estilo dominatrix, transparencias sensuales, detalles lenceros, dramáticos maxi moños y piezas deconstruidas compuestas por las texturas estrella: cuero, denim, encaje y licra en una paleta fría de negro, blanco, azul y tintes de rojo.
Sobre los protagonistas: las estrellas del modelaje
El desfile no solo estuvo lleno de magníficas piezas de inspiración gótica, sino de icónicas estrellas del modelaje como Irina Shayk, Amber Valletta, Paloma Elsseser, Dominique Jackson y muchas más que con paso firme y desbordante confianza hicieron de todo menos caminar en línea recta sobre la pasarela.
Con tal diversidad de icónicos supermodelos, el show prácticamente se hizo solo. Desde saludos a la audiencia y bailes al tono de la hipnótica música hasta piruetas dignas de un episodio de Rupaul’s Drag Race, los modelos lograron proyectar esa refrescante y vibrante energía propia de una marca que acaba de renacer de la mejor manera.
Sobre el detrás de cámaras: la moda en movimiento
Con el ex matadero (ahora centro cultural) Grande Halle de la Villette como principal escenario, el show cobró vida. Cada modelo desfiló como quiso (literal) bajo un tenue haz de luz mientras eran perseguidas por un equipo de cámaras sobre una plataforma móvil a lo largo de una pasarela de 50 metros.
“Es un desfile de prêt-à-porter en temporada de Alta Costura, pero no es una colección de alta costura. Mugler no puede ser una marca tranquila. Tiene que ser atrevida, dramática y emocionante. Y hacer algo icónico”, señaló el diseñador. “En los últimos años he aprendido mucho. Cómo dar rienda suelta a Mugler a través del cine. Así que quería a esas personas increíbles que pueden hacer algo más que caminar en línea recta. Quiero que miren al público y a la cámara. Que se diviertan, porque Mugler es diversión, amor y representación”, agregó orgulloso por su triunfante regreso al mundo de la moda.