Rosa Chávez
Como un patio de escuela pero repleto de chicas lindas todas a medio vestir, peinar y maquillar, así se ve el backstage de un desfile de modas. Paseamos un largo rato por el salón donde las modelos se estaban alistando y vimos de todo: algunas comían mientras esperaban su turno de ser atendidas por los estilistas, otras «scrolleaban» las noticias de su Facebook, algunas leían libros y muchas de ellas comían. Comían mucho, de hecho.
¿Son las modelos como ciertos deportistas que no deben comer antes de salir a la cancha –o la pasarela en este caso –? Kaori De la Flor y Marylin Saldaña, dos de nuestras modelos jóvenes más prometedoras, nos respondieron que a ellas les encanta comer algo antes de salir a modelar. Así se recargan de energías y se sienten sanas. Fruta, agua, panes con jamón… consumen de todo. Eso sí, tratan de evitar las gaseosas: no son sanas y les puede caer mal al estómago.
Una sesión de maquillaje y peinado puede durar desde cinco minutos hasta una hora y media –depende de la complicación de la estética– y es allí cuando las chicas aprovechan para «picar» de todo un poco.