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Hay dos tipos de personas en el mundo: aquellos que llevan las clásicas zapatillas blancas desgastadas (que dicho sea de paso hasta se puso de moda), y los que mágicamente logran llevarlas tan blancas como si fueran nuevas. Si eres de los primeros, déjame decirte que ya puedes cumplir el sueño de dejarlas impolutas con esta serie de tips para limpiarlas hasta que queden como nuevas.
Una de las formas más efectivas es utilizando una mezcla de bicarbonato y detergente de ropa. Con un cepillo de dientes, aplicas la pasta sobre las zapatillas previamente humedecidas (ojo, no olvides quitarle los cordones y las plantillas) y frotas tanto la cubierta como la suela para eliminar las manchas. Las dejas reposar durante unos 30 minutos para que la mezcla haga efecto. Las enjuagas y terminas de lavarlas con agua.
Si te niegas a rendirte a media batalla reemplazando los cordones sucios por unos nuevos, puedes dejarlos relucientes si los remojas en un recipiente de plástico con dos tazas de agua, cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio y otras cuatro de vinagre blanco. Agitas la mezcla y la dejas reposar con tus cordones durante al menos 30 minutos antes de lavarlas y hacerlas secar al aire libre.
Otra forma para dejar tus zapatillas súper blancas es con una mezcla de jabón lavaplatos y agua oxigenada en crema (de esas que se usan para teñir el cabello). El proceso de limpieza es el mismo: humedecer las zapatillas, frotar con cepillo y enjuagar. Incluso puedes añadirle una cucharada de vinagre blanco mientras las enjuagas.
Si no cuentas con estos ingredientes a la mano, puedes acudir a un último recurso: el agua micelar. Sí, esa que usas para desmaquillarte. Solo debes empapar un paño limpio con ella y frotar las zapatillas hasta que salga la suciedad. Incluso hasta funciona para cuero, caucho y gamuza.
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