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A todas nos ha pasado que, a pesar de tener algo de tiempo libre, igual nos sentimos cansadas y llenas de actividades. Un grupo de científicos se han interesado por esta situación y, luego de trece estudios realizados por la Olin Business School de la Universidad de Washington, en St. Louis, han llegado a una respuesta para esclarecer el tema.
La razón por la que no disfrutamos verdaderamente de nuestro tiempo libre es porque “planificamos demasiado”, revela el estudio. ¿Cuántas veces has quedado en salir con tus amigas a una fecha y hora específica? ¿o quién no ha planeado por semanas ese reencuentro, fiesta, evento o aniversario? Pues ahí está el problema: no hagamos que la diversión se convierta en una tarea más para la agenda.
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“Constantemente encontramos que el ocio, una vez programado, se vuelve como un trabajo”, indica Selin Malkoc, co-autor del estudio. “Como resultado, la gente se vuelve menos entusiasta e incluso resentida con el ocio que ha programado. Tal vez lo más revelador del estudio es que disfrutan menos del ocio programado que del ocio espontáneo”, añade.
Entonces, la solución está en dejarse llevar un poco más. Tal vez no es necesario tener el control de todas las cosas, incluso del tiempo libre. Los investigadores recomiendan que en lugar de tomar un café “a las 3 pm.”, se podría decir “por la tarde”; o en lugar de fijar un horario específico como a las 9 pm., se podría decir “después de la cena”. Así tendremos una sensación de mayor libertad (y menos opresión) cuando realicemos nuestras actividades.
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