Follow @viu_ecpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
La ruptura amorosa duele. Y no solo en el sentido figurado. El dolor causado por el fin de una relación amorosa es real. Sin embargo, no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista. Por razones de selección natural, nuestro cerebro tiene mecanismos para manejar una ruptura amorosa y seguir adelante, aunque esto parezca imposible para los corazones rotos.
El doctor Brian Boutwell, profesor asociado de la criminología y justicia penal y profesor asociado de epidemiología de la Universidad de Saint Louis, llegó a esta conclusión al revisar varias investigaciones anteriores.
Según comentó, los seres humanos están genéticamente programados para recuperarse de una ruptura amorosa porque adaptativamente somos seres sociales. Con el tiempo el dolor se irá.
Para que el dolor se vaya, hay quienes tratan de volver a la persona que perdieron, o buscan citas románticas hasta encontrar a la persona indicada, comentó el investigador. ¿Qué más dice la ciencia sobre las rupturas amorosas? En esta foto galería lo sabrás. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/en_US/sdk.js#xfbml=1&version=v2.4&appId=465882020151522”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, 'script', 'facebook-jssdk'));VIŸ