Por Andrea Carrión / WUF
Hace unos meses en WUF empezamos a publicar una serie de notas para informar sobre los servicios que ofrecen los municipios de Lima en el área de mascotas.
Si bien no todos los distritos cuentan con las mismas actividades y/o recursos, ni comparten las mismas ideas, todos coinciden en que lidiar con el recojo de las heces de los perros es, tal vez, el reto más difícil que les toca enfrentar.
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Para lidiar con ello, varias municipalidades han venido realizando distintas campañas y eventos dirigidos a educar a sus residentes, tal como sucedió el pasado domingo en el distrito de Magdalena del Mar. Ese día se lanzó la nueva campaña ‘Magdalena, un distrito Súper Guau’, encabezada por acciones que impulsan el levantar del suelo lo que deje el perro. Muy pronto se instalarán tachos con boca chica exclusivamente para las excretas.
“Muchos vecinos creen que el municipio debe de hacer todo y en realidad es un tema de responsabilidad compartida. Nosotros mantenemos los parques limpios, pero ellos también deben poner de su parte”, comentó Randa Mussallam, gerente de comunicaciones de la Municipalidad de Magdalena del Mar. “Incluso en una época instalamos dispensadores de bolsas en los tachos regulares y se los robaron. Así, ¿cómo los ayudas? Nos toca educar pues es un tema cultural”.
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El esfuerzo por crear consciencia sobre la importancia de recoger las heces de los perros que paseamos en áreas públicas no solo ha obligado a las autoridades a diseñar campañas, a imprimir y repartir volantes, a publicar avisos en redes sociales y a crear ordenanzas que sancionan hasta con S/. 370 soles por no recoger. Además, ha despertado la creatividad de una comunidad harta de llegar a casa con los zapatos embarrados de caca.
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El colector de heces
Alfredo Arangüena Taramona es un residente de San Miguel que hace un año y medio decidió reemplazar queja por acción. Una día, acompañando a su hija a pasear al perro, ella le pidió sostener la bolsa recién usada para recoger las heces, él quedó medio aturdido.
“La sensación de tocar caca caliente no es nada agradable”, comentó Arangüena entre risas. “Le pregunté ¿no hay otra forma? y me dijo ‘No papá, todos tenemos que hacer lo mismo’. Al regresar a casa empecé a idear cómo hacer para solucionar ese problema”.
Primero pensó en un colador. Compró varillas de alambre, les dio forma, insertó bolsas, pero no resultó. Se fue a La Victoria en busca de una matriz similar a lo que tenía en mente y se cansó de buscar. Hasta que visitó a un amigo que tiene un taller de confecciones. Cuando lo vio armar un bastidor, dijo ‘acá está la solución’.
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Y así nació este colector de heces para perros, un bastón telescópico que cerrado mide 80 centímetros y que se puede estirar hasta 1 metro y 20 centímetros.
“Salvo que el perro tenga algún trauma con un palo, no hay ningún problema de ubicarlo ahí debajo cuando está haciendo sus necesidades”, señala.
En el 2014 otra iniciativa había intentado concientizar a la comunidad sobre el recojo de heces usando tachos temáticos en Barranco. La llamaron Los Comecaca y resultó ser tan creativa como polémica pues los tachos fueron pintados de personajes negativos de la sociedad como la tramposa, el mañoso y el futbolista juerguero.
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No solo es ornato, es salud
El dejar las heces en plena vía pública no solo le da mal aspecto y mal olor a nuestras veredas, parques y jardines. Además, nos expone a toda una serie de enfermedades, particularmente a los niños.
Las excretas de los perros contienen huevos de parásitos que al no ser recogidos, se diseminan e incorporan al medio ambiente, pudiendo contaminar a personas y animales mediante la ingestión y/o respiración.
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Los parásitos más frecuentes son las lombrices y las tenias. Las lombrices se convierten en larvas y pueden migrar hacia el pulmón, hígado u otro órgano y pueden causar asma o lesiones oculares. Las tenias se alojan en los intestinos y se puede trasmitir tanto a humanos como a otros animales.
Incluso el dejar el excremento de los perros a su suerte contribuye a generar sentimientos adversos hacia las mascotas. Según la médico veterinario y zootecnista Jessica A Brocos Duda, “cada vez que dejamos de recoger las heces de nuestros engreídos le damos una razón a los ‘no tan amantes de mascotas’ para desarrollar una aversión contra ellas, y también contra nosotros”.
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Si bien la desparasitación es una gran herramienta que debe de realizarse al menos 3 veces al año, otra medida de evitaría la propagación de enfermedades es levantar las heces, y esa está en nuestras manos.
“Algunos municipios están tomando cartas en el asunto, pero no hay el personal de Serenzago suficiente para educar y/o sancionar a quienes no recojan. Mucha gente no respeta la ley pues no lo cree pertinente. ‘Que otros limpien’, dicen y se sacuden de la responsabilidad. Hay que hacer un ataque frontal a esas personas e indicarles constantemente que sus perros son su responsabilidad”, señala Arangüena.
PREVENCIÓN
-Desparasitar periódicamente a tu mascota.
-No besar a tu mascota.
-Lavarse las manos después de jugar con tu mascota o de pasearla.
-Mantener la higiene corporal de tu mascota.
-No permitir que tu mascota ingiera alimentos en parque y jardines.
-Cerrar la bolsa una vez que recoja las excretas del perro.
*Si te interesa adquirir un colector de heces, puedes ubicar a Alfredo Arangüena llamándolo al 995446404 o escribiéndole a a.aranguena@gmail.com