Mathías Panizo Arana

El Perú tiene uno de los mares más ricos en recursos a nivel mundial. Pese a ello, el país ha permitido su depredación, o simplemente no ha hecho lo suficiente para conservarlo. Esta contradicción no solo se concreta en los informes estadísticos que revelan la sobreexplotación de especies marinas –algunas al borde de la extinción o bajo tanto impacto que han modificado sus características físicas- sino que se revela cada día, a vista de todos, cuando miles de pescadores hacen de ciegos a las leyes. Y todo inicia desde el primer eslabón: la construcción de nuevas embarcaciones artesanales pese a su prohibición.

Contenido Sugerido

Contenido GEC