La cumbre climática que la ONU celebra hasta el 9 de diciembre en Durban, Sudáfrica, se inició hoy con pocas esperanzas de conseguir el principal objetivo: un nuevo acuerdo que sustituya al de Kioto a partir de 2012.

La cumbre, que fue inaugurada en presencia del presidente sudafricano, Jacob Zuma, contará con la presencia de 20 mil delegados, expertos, políticos y periodistas de unos 190 países, según datos del gobierno de Sudáfrica.

GRUPOS ECOLOGISTAS OPINAN La organización ecologista Greenpeace se mostró escéptica respecto a las expectativas de éxito de la conferencia de Durban. La situación está muy embrollada, resaltó el director para política climática de la ONG, Martin Kaiser, a DPA.

Lo que debe conseguirse en Durban es una prolongación del protocolo de Kioto con objetivos vinculantes para la mayor parte de los países industrializados que lo firmaron. No podemos permitirnos ser indulgentes con Estados Unidos por miedo a las consecuencias económicas”, explicó Kaiser.

Otra organización no gubernamental, Oxfam, puso énfasis en la falta de seguridad alimentaria de cara a la cita de Durban. Un análisis de la organización británica muestra como los precios de los alimentos básicos se dispararon en el último año a causa de fenómenos meteorológicos en zonas como Rusia, África oriental o el sureste asiático.

Otro de las representantes de Greenpeace, Kumi Naidoo, exigió al gobierno sudáfricano que muestre liderazgo en la actual conferencia para lograr un nuevo acuerdo para rebajar las emisiones de dióxido de carbono responsables del cambio climático.

SUSPENSO EN TORNO AL ACUERDO DE KIOTO El protocolo de Kioto, que sólo cubre el 25% de las emisiones mundiales de CO2, expirará en diciembre de 2012. Rusia, Japón y Canadá ya apuntaron que no firmarán un segundo compromiso, lo que deja a la Unión Europea (UE) y unos pocos países desarrollados más solos en la intención de prorrogar el acuerdo.

Por eso, la UE insiste en que, antes de iniciar nuevas conversaciones para conseguir un pacto vinclulante, necesita los compromisos de los 194 países que conforman el Marco de la ONU para la Convención del Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés).

Estados Unidos, que junto con China es responsable del 40% de las emisiones a nivel mundial, nunca ratificó Kioto, argumentando que también los países emergentes debían hacerlo.

Ahora, Greenpeace Internacional instó a los emergentes como China que dejen de escudarse tras Estados Unidos para no actuar.