La Coordinadora de Pueblos del Amazonas (COICA), que agrupa a naciones indígenas de nueve países latinoamericanos, advirtió este jueves que el proyecto de absorción de carbono a través de reforestación y conservación (REDD+) no pasará por las tierras indígenas si no se establece un nuevo marco legal.
Representantes de los pueblos de la cuenca del Amazonas anunciaron su postura en una rueda de prensa celebrada en Durban, ciudad que acoge a la XVII reunión de la Convención de Naciones Unidas para el Cambio Climático, hasta el 9 de diciembre.
El REDD+ necesita ser reestructurado para que el dinero vaya directamente a las comunidades indígenas y no a los mercados del carbono, afirmó el ecuatoriano Juan Carlos Jintiach, coordinador del área de cooperación económica de la COICA.
El programa de Reducción de Emisiones a través de la Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD) tiene como objetivo poner en valor la capacidad de absorción de CO2 por parte de los bosques, y servir de instrumento para los países en desarrollo en la reducción de emisiones.
BUSCAN CONSERVAR BIODIVERSIDAD La ampliación del programa, conocido como REDD+, que está siendo discutido en Durban, pretende ir más allá, añadiendo elementos de protección de la biodiversidad, la gestión de bosques y potenciando su valor como almacenes de anhídrido carbónico (CO2).
La COICA mostró su rechazo a la carbonización de los bosques, en referencia a los mercados de reducción de emisiones carbono, y reclamaron un marco legal que reconozca la soberanía de sus tierras, y que incluya tanto el subsuelo como la propia atmósfera.
Las Naciones Unidas consideran que el nuevo REDD+ podrá canalizar inversiones desde los países desarrollados de unos 30 mil millones de dólares anuales.
PLAN REDD+ INDÍGENA En respuesta, las naciones indígenas han traído la propuesta a Durban del “REDD+ Indígena, un plan de conservación de bosques en el que los propios pueblos somos expertos, afirmó Juan Carlos Jintiach.
Los pueblos indígenas no ven el bosque como un sumidero de carbono; nosotros sabemos conservar los bosques, porque para nosotros su defensa es la defensa de nuestros propios derechos como pueblo, añadió.
Edwin Vázquez, coordinador general de COICA, destacó que el 25% de la selva del Amazonas está en el territorio de sus pueblos, y que solo un 2% de éste se encuentra deforestado.
La agrupación reclamó a las delegaciones de sus respectivos países (Ecuador, Guayana, Guayana Francesa, Surinam, Brasil, Perú, Bolivia, Colombia y Venezuela), presentes en la cumbre de Durban, que defiendan la postura de los pueblos originarios del Amazonas.