El gobierno boliviano denunció que existe una intensión de generar un golpe de Estado, detrás del paro de policías, mediante el cual se reclama un aumento salarial.

Según dijo la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, los informes de inteligencia del gobierno en este momento están diciendo que se está configurando un escenario de golpe, informó la agencia de noticias AFP.

Esta situación se debe al uso de armas de fuego por parte de los policías en sus protestas, señaló la funcionaria agregando que están presionando para que las armas sean entregadas y que se siga en todo el país, como en las ciudades de Cochabamba y Tarija.

El gobierno de Evo Morales analizará la situación para dar una respuesta a los pedidos de la huelga e iniciar el diálogo con los manifestantes.