Un estudio realizado por la Defensoría de Pueblo en 38 municipalidades de Lima mostró que ocho no contaban con un plan de gestión de residuos sólidos. De ellos, solo dos (Chorrillos y San Juan de Miraflores) no contestaron al respecto y los otros seis (El Agustino, Ate Vitarte, Barranco, Cieneguilla, Lurín, San Bartolo) ya tienen aprobadas sus iniciativas.

Según Albina Ruiz, especialista en gestión de residuos sólidos y directora ejecutiva de la ONG Ciudad Saludable, en Lima se producen cerca de 8.000 toneladas de basura diaria, de la cual se recicla un porcentaje no significativo.

“Podemos reutilizar el 50% de los residuos sólidos porque es materia orgánica y puede transformarse en abono. Eso puede hacerse en las mismas instalaciones de los rellenos sanitarios. El de Zapallal es subutilizado, la mayoría se lleva a Lurín y Huaycoloro”, aseguró para El Comercio.

Por eso consideró como positivo que las municipalidades implementen sus planes, pero como cree que eso no significará que necesariamente los cumplan, insistió en que falta reforzar el rol fiscalizador del Ministerio del Ambiente.

El distrito que más ha avanzado en esta materia es Santiago de Surco, que cuenta con una planta de tratamiento donde recibe el material reciclable que luego es vendido a empresas que lo transforman.