El ministro británico de Exteriores, William Hague, calificó hoy de amigable la reunión que mantuvo con el vicepresidente ecuatoriano, Lenín Moreno, pero insistió en que no ve una solución a la vista en el caso de Julian Assange.
Hague se reunió ayer en Londres con Moreno, quien asistió a la inauguración de los Juegos Paralímpicos Londres 2012, y ambos coincidieron en su apoyo a una solución dialogada sobre la situación de Assange, a quien Ecuador concedió asilo político para evitar que sea extraditado a Suecia, lo que el Reino Unido no acepta.
El fundador de WikiLeaks está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde el 19 de junio y el Reino Unido afirma que, en cuanto salga de la misión diplomática, tiene la obligación legal de extraditarlo a Suecia porque así lo ha dictaminado el Supremo británico.
En declaraciones a la cadena BBC 4 desde Nueva York, donde asiste a una reunión de la ONU sobre Siria, Hague indicó que su encuentro con Moreno fue amigable, pero señaló que la resolución del caso Assange puede llevar mucho tiempo.
No estamos amenazando con asaltar la embajada de Ecuador. Hemos dejado clara nuestra posición legal a los ecuatorianos y desde el comienzo hemos destacado que buscamos una solución amigable, apuntó el jefe del Foreign Office.
Hague dijo que explicó ayer al vicepresidente ecuatoriano la posición británica de que el Reino Unido tiene la obligación legal de arrestar a Assange y extraditarlo a Suecia y que no hay base legal para que se pueda hacer otra cosa.
Hemos acordado que seguiremos hablando en busca de una solución, aunque, dada la posición de Ecuador sobre lo que llaman asilo diplomático y nuestra posición legal, que es muy clara, ese tipo de solución no está a la vista en este momento, reconoció.
El ministro británico de Exteriores reiteró: esto puede llevar mucho tiempo y no estamos dirigiendo ninguna amenaza contra la embajada de Ecuador.
Ecuador y Reino Unido mantienen un conflicto diplomático desde que el 16 de agosto el país sudamericano otorgó asilo al activista australiano, que se refugia en la embajada ecuatoriana en Londres con el fin de evitar su extradición a Suecia, donde es reclamado por supuestos delitos sexuales que él niega.
Londres rechaza otorgar un salvoconducto al fundador de WikiLeaks, responsable de la filtración de miles de cables diplomáticos que pusieron en jaque a gobiernos de todo el mundo y que, según Ecuador, sería objeto de una persecución política.
La fiscalía sueca quiere interrogar a Julian Assange por las denuncias de dos mujeres sobre supuestos abusos que incluirían violación, pero el hácker ha luchado por todos los medios para evitar ser entregado a ese país porque, alega, teme ser extraditado desde allí a Estados Unidos.