El impacto del cambio climático en la biodiversidad de Australia será significativo para 2030 y extremo para 2070, según un estudio divulgado hoy por la agencia científica del país oceánico.

El cambio climático comenzaría a transformar algunos de los paisajes naturales de Australia para 2030, dijo Michael Dunlop, jefe de la investigación realizada por la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia (CSIRO).

Para 2070, muchas de las plantas y animales que actualmente existen en el medioambiente desaparecerán del continente y nuestros nietos verán paisajes que serán muy diferentes a los que conocemos, agregó el experto en un comunicado de prensa del CSIRO.

Con el cambio climático, también se acelerará la desaparición de los hábitats o la presencia de las especies invasoras, mientras que sectores como la agricultura o el de abastecimiento de energía y agua ejercerán una mayor presión contra el ecosistema.

CAMBIOS INEVITABLES El estudio de CSIRO plantea la necesidad de adaptar las políticas y la gestión del medioambiente a los cambios inevitables del ecosistema.

Así se dará una mayor oportunidad a la biodiversidad a adaptarse naturalmente a un ambiente cambiante y variable en lugar de intentar prevenir un cambio ecológico, de acuerdo a la investigación.

Según otro estudio de CSIRO de principio de año, la media anual de la temperatura en Australia aumentó en 0,9 grados Celcius desde 1910 y para 2070 se elevará entre uno y cinco grados debido al cambio climático.

Los niveles del mar en Australia han aumentado al mismo ritmo, y algunas veces con mayor rapidez que la media mundial, y el aumento de la temperatura de los océanos en la región ya superó a la media del planeta.

Australia contribuye con el 1,5 % de la emisión global de gases de efecto invernadero, menos que Estados Unidos, China, Rusia, la India y Japón, pero es una de las naciones más contaminantes del planeta en términos per cápita.