DANIEL MEZA @daniel_mz Redacción Online
América del Sur y los Países Árabes son dos regiones histórica y geográficamente lejanas. Sus mayores vínculos se trazaron con la llegada de los conquistadores ibéricos al Nuevo Mundo: ellos trajeron indirectamente características de los árabes que subsisten tanto en nuestro idioma, arquitectura, animales y alimentos. Casi 500 años después del primer contacto, los líderes sudamericanos y árabes decidieron empezar a trabajar juntos en la Cumbre América del Sur-Países Árabes y la tercera edición de este encuentro se realiza en Lima este lunes y martes. A continuación, algunas preguntas y respuestas para conocer más sobre el encuentro multilateral.
¿QUÉ ES? Se trata de un foro que constituye uno de los primeros intentos en acercar a dos regiones separadas durante mucho tiempo. Fue creado a propuesta del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y se celebró por primera vez en Brasilia, en el 2005. La segunda fue en Doha, Qatar. La tercera, que será en Lima, busca reeditar las metas que se trazan en temas principalmente económicos y políticos. Debemos dejar en claro, sin embargo, que es muy pronto para que este incipiente bloque deje resultados concretos: sus actas concluyentes son –aunque no se diga– declaraciones de nivel menor incapaces de dejar acuerdos vinculantes a ser ejercidos bajo normativa por los miembros. Estamos en una fase inicial.
¿QUIÉNES VIENEN? Países de Sudamérica y Países Árabes. Esto quiere decir, representantes de 350 millones de habitantes, más que los Estados Unidos (310 millones de hab.). La riqueza y el poder adquisitivo con el que cuentan muchos miembros de la Liga Árabe como Qatar, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos es importante: todos ellos superan el PBI per cápita de los Estados Unidos, con cifras por encima de los 48 mil dólares (el de Qatar incluso supera los 100 mil, según el CIA World Factbook). Estas cifras se alcanzan gracias a sus exportaciones de petróleo: Arabia Saudita es número uno y cuatro países árabes conforman el top 10 de este privilegiado club. Esta estupenda posición económica es la quiere aprovechar Sudamérica.
¿QUÉ TEMAS ECONÓMICOS SE TRATARÁN? El intercambio económico entre América del Sur y Países Árabes es históricamente bajo, aunque el mercado sudamericano puede ofrecer alternativas a una región árabe que importa muchos alimentos (son importadores netos de este tipo de productos). Contactos bilaterales de los distintos países sudamericanos serán importantes dentro de la agenda del ASPA. Brasil, con productos como la soya y Argentina, granos, lácteos y carnes. Otros países como el Perú, con una modesta oferta agrícola, estará a la expectativa para mostrar lo mejor de sí. Igualmente, en III Encuentro Empresarial ASPA, los empresarios de ambas regiones discutirán cómo potenciar inversiones en áreas como la infraestructura, telecomunicaciones, energía, servicios y agricultura.
¿QUÉ TEMAS POLÍTICOS SE TRATARÁN? Hay un universo amplio de temas. La cancillería trabaja en una declaración que incluya reiterativamente “la solución pacífica de los controversias”, como el desarme nuclear en ambas regiones. Pero la violencia en el mundo árabe a raíz del video “La inocencia de los musulmanes” podría adquirir un rol prioritario en la declaración con una manifestación en contra de todo tipo de terrorismo. Asimismo, se esperará también una posición unánime a favor del reconocimiento de Palestina como Estado soberano ante la ONU, y una manifestación en bloque frente a la controversia entre Argentina y el Reino Unido por las Islas Malvinas. Es interesante lo que se pueda concluir en cuanto al conflicto en Siria dado el apoyo que existe de parte de Venezuela al gobierno de Bashar al Assad. “El Perú tiene una gran oportunidad en tanto demuestre tener la capacidad de articular posiciones y pueda así reforzar al ASPA en la agenda prioritaria internacional”, indica a elcomercio.pe el internacionalista Óscar Vidarte. No obstante, preocupa que de 21, solo hayan confirmado presencia 5 o 6 países al máximo nivel.
¿QUÉ BENEFICIOS TRAERÁ ESTO AL PERU? Las cifras demuestran, hablando de exportaciones, que el Perú puede obtener muy poco de este bloque por el momento. El país al que más exportamos es Argelia (US$47,3 millones en el 2011), según cifras de la Sunat. Pero esta cifra no es más que el 0,69% de lo exportado a nuestro primer socio comercial China (US$6.963,61 millones) o el 0, 8% de lo expedido a Estados Unidos (US$5.902,9 millones). Lo que significa que en esta área hay un largo camino por recorrer.
Será crucial, en tanto, aprovechar el polo de inversión que ofrecen los capitales árabes en puertos (como el caso de la nueva terminal de contenedores Muelle Sur del puerto del Callao), entre otras potenciales inversiones en materia del desierto –característica que compartimos– obras hidráulicas, ingeniería, entre otros. El mundo árabe, por tanto, no es más que una nueva alternativa potencial para diversificar nuestro comercio.