Eva (Bracamonte) es una persona frágil, pero vamos a hacerle llegar toda nuestra energía para que pueda pasar este mal momento y quiero que sepa que la amo y que voy a luchar por su inocencia”. Las primeras declaraciones de Liliana Castro Mannarelli, tras llegar a su casa en Miraflores luego de ser absuelta de haber sido cómplice en el crimen de Myriam Fefer Salleres, se dirigieron a la hija de la empresaria. ”Agradezco que por fin se haya demostrado mi inocencia, pero no me siento completamente feliz, me quedo con el sinsabor de no sentirme completa, ella es mi familia, es mi hermana y la extraño”, agregó.

Castro Mannarelli, quien estuvo encarcelada durante tres años, durante la mayor parte del juicio, recordó lo que sintió durante la lectura de la sentencia: “Cada vez que resolvían a mi favor, miraba al cielo y decía ¡gracias!; era como si la persona que hablaba estuviera leyendo algo mío; decía ‘Gracias, Dios mío, porque me han creído, gracias por ayudarme a demostrar mi inocencia”. Me sentía tranquila y agradecía a Dios y a mi abuelo”.

Asimismo, dijo que nunca perdió la fe durante el largo juicio en su contra. “Dicen que los milagros existen y sé que la justicia tarda pero llega, y estoy segura de que también pasará con Eva, aunque se tarde un poquito más”.

“Voy a seguir luchando por Eva hasta el final, voy a demostrar que es inocente, la voy a defender con mi alma, cuerpo y corazón”, subrayó.

Eva ha sido condenada a 30 años de cárcel por el delito de parricidio, mientras que el asesino confeso de Fefer, el colombiano Alejandro Trujillo Ospina, recibió 35 años de pena privativa de libertad.

Finalmente, sobre Ariel Bracamonte, hermano de Eva, dijo: “Yo no escucho a personas que tienen maldad. Dios se encarga de hacernos pagar por todas las cosas malas que uno hace. Si él ha hecho algo malo, Dios se encargará de juzgarlo y darle lo que él corresponde”.

Asimismo, recordó que los desmayos que sufrió Eva en los últimos días le ocurrieron desde que estaban en prisión. “En el penal se ha desmayado tres veces por esto, cuando éramos novias hace años, en una discusión le paso exactamente lo mismo; yo puedo jurar por lo que sea que es normal”, aseguró.