La Comisión de Ética, que preside el legislador Humberto Lay, planteará cambios y modificaciones en el Código de Ética Parlamentaria a fin de establecer sanciones más drásticas, limitaciones en la conducta de los congresistas, así como mecanismos que den celeridad a la resolución de casos.
Para las faltas muy graves, el procedimiento debe de ser mucho más expeditivo e inclusive conllevar al desafuero del congresista”, sugirió Lay.
Puso como ejemplo que en otros países, cuando un parlamentario comete una falta vinculada a la moral, así esté vinculada a su vida personal, “este sale del Congreso inmediatamente”.
“Acá una simple suspensión de 120 días es el tiempo máximo de sanción, y la imagen del Congreso se ve perjudicada”, indicó.
De igual manera, la comisión planteará precisar los tiempos establecidos para el procesamiento de los informes que emita la Comisión de Ética.
“En la actualidad no hay un plazo para que la mesa directiva ponga en la agenda de discusión del pleno los informes de nuestra comisión”, sostuvo Lay.
Un tiempo prudente para ello podrían ser 15 o 30 días, o también estipular que se debata en el siguiente plenario que se realice tras la presentación del informe, agregó.
CÓDIGO TIENE VACÍOS Asimismo, se busca “que el congresista sepa de forma mucho más específica lo que puede hacer, lo que debe hacer y lo que no puede hacer”, añadió en declaraciones a Andina.
Lay opinó que el actual Código de Ética Parlamentaria “tiene muchos vacíos”, lo que se refleja en el hecho de que hace énfasis en principios generales como la honestidad, la veracidad y la integridad, pero no se aterriza en cuestiones concretas”.