El presidente estadounidense, Barack Obama, está dispuesto a ordenar que la Agencia Nacional de Seguridad cese el espionaje a jefes de Estado y de gobierno de países aliados, informó hoy el diario The New York Times.
Reaccionaría así a la crisis diplomática desatada tras las informaciones del supuesto espionaje al que se sometió durante años al teléfono celular de la canciller alemana, Angela Merkel, afirma el periódico, que cita como fuente a congresistas y funcionarios del gobierno.
La Casa Blanca explicó el lunes que todavía no se tomó ninguna decisión definitiva respecto al espionaje de aliados por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA). La disposición a prohibir dichas práctica supondría un cambio fundamental en las actividades de la NSA.
Según The New York Times, los trabajadores de la NSA no solo estaban autorizados a recopilar datos sobre los números de teléfono a los que llamaba Merkel, sino también a escuchar sus conversaciones. No está claro si en los informes de los servicios secretos que se hicieron llegar a la Casa Blanca o a las administraciones de Washington constaron extractos de conversaciones de la canciller alemana.
Las fuentes gubernamentales del periódico afirmaron que nunca vieron informaciones que pudieran proceder de conversaciones de la canciller. Pero teniendo en cuenta que la NSA se concentró durante un largo periodo en la mandataria alemana, es posible que algunas llamadas telefónicas fueran grabadas, agregaron.