La férrea marca de la defensa del Atlético de Madrid provocó en Lionel Messi un infrecuente cambio de humor, ayer durante el duelo por la Supercopa. El delantero argentino no tuvo su mejor noche y dejó evidencia en un altercado con el lateral izquierdo ‘colchonero’ Felipe Luis.

Messi desbordó cerca de la línea de fondo y el brasileño colocó su brazo delante del argentino para cubrir el balón y evitar que este siga su paso. No obstante, Messi creyó que este realizó esta acción con la intención de agredirlo. Luis le pidió disculpas, pero el argentino no aceptó.

Más tarde, en una balón disputado entre ambos y el arquero Curtois, Messi planchó al brasileño, quien rápidamente olvidó el dolor para ponerse de pie y recriminar al argentino, de quien creía había realizado esta jugada supuestamente en venganza por la anterior.

Casi al final del partido Messi erró un penal, el décimo en su carrera, aunque Barcelona igual se coronó campeón de la Supercopa de España.